Hola, amigos,

Ayer se celebró en el Hotel Meliá Madrid el Foro Hosteltur 2008, con dos partes diferenciadas sobre las que haré sendos posts.

Salieron al coso de la Plaza turística dos espadas a lidiar dos toros de la ganadería de Hosteltur.

El primer toro el el que la mansedumbre brillaba por su ausencia, lo recibió el diestro Gabriel Subías muy cercano al centro de la plaza con tres series en redondo de temple proverbial, con académicos capotazos, dando muestra de su escuela y sabiduría:

«Datos interesantes y muestra de conocimiento de la evolución del mercado turístico en el pasado y para el futuro con el que quedaba clara a razón de por qué España era líder en turismo».

Tras la suerte de varas que siguió al toreo con el capote, parecía que tenía al astado a su merced y, al verse crecido, el diestro arriesgó con una serie de naturales en las que el toro no pasaba de forma clara:

«Vueltas y vueltas, buscando la fórmula magistral que pueda elevar a España a la categoría de lider en distribución, sin llegar a conclusiones claras»

Gabriel Subias fue de más a menos. Tras cuajar una faena digna en la que, al final, cuando bajaba la muleta, el toro caía desfondado, llegó la suerte de matar y fue aquí donde el maestro perdió toda posibilidad de trofeo con un bajonazo enmendado:

«En el momento en el que parecía que llegaba la clave de la distribución del futuro (el poder del cliente), se le escapó una afirmación desafortunada – ahora el cliente tine más información que nosotros, muy a mi pesar -. Dijo esto, cuando, precisamente es ahí donde el sector debe sacar provecho. Tras ello, se dirigió hacia la necesaria reconstrucción de procesos, cayendo en la eterna estrategia de reducir costes, relacionando dicha estrategia, indirectamente, con los recursos humanos, aunque, a continuación – y esta fue la enmienda – habló de necesidad de crecimiento interno de las organizaciones turísticas partiendo de un crecimiento de formación y gestión de dichos recursos humanos.
La impresión general de su ponencia fue buena porque supo encuadrar perfectamente la situación de España en el turismo mundial y, además se entendió de forma clara y precisa, pero no consiguió revelar, o no quiso hacerlo, las claves de la distribución»

Al final, como comento, faena iniciada con maestría venida a menos, que generó una división de opiniones y algún pañuelo blanco entre el respetable.

A continuación le tocó el turno al diestro Alfonso Castellano – hoy en día en lo alto del escalafón -, el cual recibió al toro a portagayola, provocando el delirio de los asistentes.

«Habló, Alfonso Castellano, muy convincente, de innovación en la tríada fundamental que forman Promoción, Marketing y Distribución. Tres conceptos necesarios y complementarios entre si en el hecho turístico pasado y futuro. Continuó con las claves del liderato español en turismo (sol y playa, cultura innovadora, excelente relación calidad/precio…»

Con la muleta estuvo muy acertado ecadenando una serie de chicuelinas y manoletinas de inicio, pasando a dos seies de naturales coronados con perfectos pases de pecho.

«Destacó el dato de la existencia de 200 millones de usuarios de Internet en nuestros principales mercados emisores y los cientos de millones de usuarios (clientes potenciales) en los mercados emergentes – América Latina (Brasil) y Sur de Europa-. Quedó clara, a su vez, que la clave de la captación del cliente tenía dos niveles:

– Usabilidad, sencillez y agilidad en los procesos de búsqueda, reserva y compra de nuestros clientes, en un primer nivel.

– Precio, servicio post-venta y creación de marca de confianza, junto con un producto orientado a las necesidades del cliente como segundo nivel.»

Cerró la suerte de matar con una gran estocada, aunque con descabello:

«Propuso la ecuación de la distribución en forma de círculo virtuoso que partía del coste de adquisición del usuario único (visitante), avanzando hacia el coste de adquisición como cliente de ese usuario visitante, para obtener una rentabilidad por cliente y una inversión en la fidelización de ese cliente. Después volvemos al principio para captar nuevos clientes. Pero alertó del riesgo de convertir este círculo virtuoso en círculo vicioso si no manejábamos bien todos estos costes, lo cual podría conducirnos al desstre»

En definitiva, buena faena, con estocada, petición masiva que convenció al presidente, el cual le concedió la oreja y la consiguiente vuelta al ruedo.

Y mañana hablamos del coloquio – mesa redonda.

Rafael