He dicho ahorra, y no, no he cometido un error tipográfico. Las empresas hoteleras están viviendo una época muy propicia para ahorrar. Pero no os confundáis, que ya veo a algunos pensando en cometer una y otra vez los mismos errores, es decir, reducción de personal, ahorro en costes de formación, ahorro en gasto energético mediante métodos rudimentarios como quitar bombillas,…
– Afinar en la presentación y que ésta sea breve, echando a un lado dialécticas sobre uno mismo, abstracts o índices extensos. Desde el principio, al grano, que no hay mucho tiempo, ni ganas de entretenerse en cuestiones superfluas.
– Utilizar suficientes recursos visuales, sin quedarse exclusivamente en texto o audio.
– Adaptar el discurso a nuestros lectores/clientes, sin utilizar tecnicismos ni expresiones que tiendan a magnificar nuestra supuesta sabiduría o a intentar dar a entender cuánto sabemos sobre este u otro asunto.
– Variaciones vocales y expresivas encaminadas a no aburrir. Aunque sin excesos, para no caer en el error del punto anterior.
Utilizando un símil bancario, ábrete una libreta de ahorro (de clientes que ahora tienen entre 15 y 20 años) y mantenlos ahí, dándoles lo que quieren y que vayan generando intereses, porque el saldo acumulado será un buen seguro de continuidad de tu negocio hotelero.
¿Qué tal, por ejemplo, un apartado especial en tu web, en tu blog, dedicado a todos estos nativos digitales?. Es una forma de empezar a ahorrar…clientes.Y como nota final, debo compartir un pequeño párrafo que he encontrado en el blog de Claudio Bravo, y que viene muy al caso con lo que intento transmitir:Hay un cambio en la forma que la gente sigue las noticias. Gracias a la potencia de Internet las personas ya no se limitan a consumir noticias de forma pasiva (en plan cuéntame una historia), sino que que salen a buscar noticias de forma proactiva (quiero una respuesta a mi pregunta).