Partimos de una situación en la que creo que todos creemos y sobre la que creo que todos estamos de acuerdo… O casi todos… Se trata de dejar muy claro que para que una marca tenga una continuidad y una evolución en Internet, necesita tener una casa virtual en la que recibir a sus invitados. Claro, si hablamos de casa virtual nos referinmos efectivamente a un sitio web. Un sitio web propio que se debe ordenar, limpiar y tener dispuesto para poder agradar a todos los invitados que se nos presenten.

Lo que pasa es que hay muchos tipos de casas. Incluso hay marcas que no la tienen aún y van vagando por ahí sin un lugar en el que descansar. Vamos a verlo:

Los homeless del 2.0

El término en inglés queda como más diplomático, pero bien podríamos haber empleado «clochards» o, simplemente, vagabundos. Se trata de marcas que no han visto claro que haya que invertir en una «vivienda» para estar decentemente ubicados en la Web 2.0. Piensan que con crearse perfiles en Twitter, Facebook, Linkedin, Xing y demás bares del actual Internet es suficiente. Lo que descubren después es que se han pasado horas, días, meses… deambulando por ahí sin tener un lugar fijo y propio en el que crear su comunidad de visitantes, ocasionales o habituales. Algo sacan, si, pero han perdido mucho tiempo para conseguir tan sólo «unas monedas». El cliente, entonces, no tiene dónde ir si quiere algo.

Chabolas 2.0

Con una pequeña inversión el amigo de turno (con conocimientos muy justitos) monta un sitio para la marca y desaparece sin garantizar un mantenimiento, unas actualizaciones. Claro, por ese precio ¿qué quieres?. Sólo puedo utilizar materiales de baja calidad y nada más. Si quieres darle una mano de pintura de forma regular, entonces hablamos de otra cosa. Al menos hay un techo donde cobijarse tras esos grandilocuentes paseos por los Twitter, Facebook, linkedin, etc. En la calle damos una imagen, pero luego en nuestra casa la imagen puede desmorronarse, porque nuestro cliente no se encuentra a gusto en nuestra chabola sin calefacción y con goteras.

Casa de Alquiler 2.0

En este caso está claro que la cosa / casa mejora. Podemos encontrarnos con varias posibilidades en la amplia gama que va desde los alquileres de rentas bajas, hasta los alquileres de rentas altas. Si, por regla general, habrá diferencias entre unas y otras, pero todas ellas tienen un denominador común: Tú, como marca, eres inquilino y no tienes la libertad de para hacer obras a tu antojo. Si quieres introducir mejoras, añadir dependencias, o, simplemente, dar una manita de pintura, necesitas el permiso del propietario. Me estoy refiriendo, por supuesto, a sitios web hechos con código privado y cerrado en los que si quieres hacer reforma tienes que pasar por caja (o por el Banco de España, según sea ).
También incluímos aquí blogs con desarrollo limitado tipo Blogger (si, este es uno de esos, pero yo no soy una marca), o los de WordPress.com. Si, tenemos casa, y puede que sea muy bonita, pero como nos cuesta mucho poder dar rienda suelta a la creatividad, la tenemos siempre igual. Así que nuestros clientes / invitados, entran las primeras veces, pero, a la larga, terminan aburriéndose de ver siempre lo mismo.

Piso céntrico 2.0 en propiedad

Aquí ya estamos hablando de otra cosa. Tenemos algo nuestro, que podemos hacer y deshacer a nuestro antojo. Podemos contratar a una «empresa de reformas» y, si no nos gusta, buscamos otra, porque todas hablan el mismo idioma y nuestra casa está construída en ese idioma. Son sitios con código abierto y universal. si tenemos este sitio, podremosir ambientándolo según haga falta y haciendo las reformas que nos apetezca, sin tener que pedir nada a nadie. En este tipo de «casas» incluiríamos blogs hechos, por ejemplo con WordPress.org  El concepto de «céntrico» lo destaco por la cantidad de tráfico que pasa por allí. Al estar céntricos, están muy bien situados, muy bien posicionados en los buscadores. Son «casas» versátiles que hacen que nuestros clientes tengan una predisposición a volver y a interactuar. Si seguimos haciendo crecer esta casa, podemos llegar a tener un …

Chalets 2.0 en propiedad

El concepto es como el de los pisos céntricos. Destacan mucho más que los pisos porque son mucho más vistosos, con muchas «habitaciones» y su apariencia estética es muy a tener en cuenta. El problema es que cuestan bastante dinero, pero se encuentran en los extrarradios de las palabras clave. No están posicionados y son grandes espacios que no consiguen llenar de clientes. El problema es el material vistoso y si, de primera calidad, pero poco atractivo para los buscadores. Cuando llegan los clientes les gusta, pero también les resulta difícil saber a qué habitación dirigirse para leer un rato.

Palacetes 2.0

Son el no va a más de la estética, la armonía y el buen gusto para el sentido de la vista. En este caso, una de dos: o las marcas que los adquirieron tienen el carisma y las visitas aseguradas por ser quienes son, o se han gastado una pasta indecente pensando que así impresionarán a los clientes. Nada más lejos de la realidad, pues, el ser enrevesado y sofisticado no quiere decir que sea usable y cómodo para algo más que para la vista. El cliente llegará, se moverá, se quedará obnubilado y, después, se perderá y se marchará por donde ha venido.

Y así es como lo veo. Yo lo tengo bastante claro, pues para mi lo mejor sería tener un chalet 2.0, pero céntrico. Es difícil, pero se puede. No obstante, la mejor opción calidad / usabilidad / precio es el piso céntrico 2.0.

¿Cómo lo veis vosotros?

La imagen la he cogido del blog «Cambio social ya»