Nuevas estadísticas de Facebook. Guía completa gratuita.

Nuevas estadísticas de Facebook. Guía completa gratuita.

Tras unas semanas estudiando las nuevas estadísticas que Facebook va incorporando a todos los usuarios, he elaborado una guía para que os la descarguéis a cambio de un tuit. Sólo eso.

Espero que os resulte interesante y, sobre todo, que os resulte útil de aquí en adelante. Os recomiendo que no dejéis de lado la fase del análisis, fundamental para todo trabajo de community management, o de gestión de redes sociales, o como queráis llamarlo. No importa cómo se llame; lo que importa es que hoy en día las redes sociales son un entorno fundamental y necesario para cualquier empresa o cualquier marca que quiera de verdad tener visibilidad en Internet.

Esta imagen es un avance de lo que encontraréis en esta guía:

nuevasestadisticas

Por supuesto, podéis hacer uso de esta guía como os parezca y para lo que consideréis oportuno, que esa es la intención que he tenido al elaborarla.  No obstante, dejadme que apele una vez más a vuestra ética y os diga que, si hacéis uso de ella, al menos mencionéis la fuente original.Muchísimas gracias y espero que os parezca interesante.

Para descargar la guía de forma gratuita, sólo tenéis que hacer clic en el siguiente botón.

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Cursos de Community Manager: Un pensamiento breve y simple.

Antes de hacer un curso de Community Manager y pensar en dedicarte a ello, plantéate si estás dispuesto/a a estar disponible casi las 24h. Si no, olvídate y mejor dedícate a otra cosa, que la teoría es muy bonita, pero muy hipócrita también.
Ahí lo dejo…
Os dije que era breve, pero es una condición necesaria, aunque no suficiente.

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La delgada línea entre el Community Manager y la actitud de la marca

La delgada línea entre el Community Manager y la actitud de la marca

Para alguien que dedica su vida laboral a gestionar la presencia de marcas en redes sociales y todo lo que eso implica, que es mucho, resulta muy reconfortante ver cómo su trabajo va dando sus frutos en esos momentos en los que logra hacer crecer las diferentes comunidades en cada red social en la que está; en los momentos en los que comprueba que dicha comunidad está participando en las publicaciones con comentarios o compartiéndolas; en los momentos en los que comprueba, tras el análisis pertinente, que ha aumentado el tráfico hacia la web de la marca o que, incluso, su labor ha generado alguna venta. Momentos estos cargados de positivismo y sensación del deber cumplido. ¡Qué bueno! ¿eh? Para una marca que entrega su imagen a otro – interno o externo – es muy reconfortante ver que su inversión da, más o menos, los frutos que esperaba. Ambos, marca y representante de la misma en el mundo social-virtual, viven felices. Este era el mundo ideal que ambos imaginaban, el cual, exento de problemas, es como una balsa de aceite. Si le añadimos un lago, pajaritos trinando y bosques verdes alrededor, la escena es de lo más bucólica… …Pero llega la tormenta… Toda esa paz, alegría y tranquilidad se desmorona cuando un cliente – sólo uno – ha sido «maltratado» por la marca y expone ese maltrato en forma de queja a lo largo y ancho del territorio de las redes sociales. Además, se complica cuando comprobamos que el cliente que se queja tiene una sólida comunidad a su alrededor que van a secundar su queja, a compartirla y a hacerla correr como la pólvora. Esto es algo muy posible y nada lejano. Hoy en día son muchas las personas que sobrepasan la barrera de los 500, 1.000,… amigos dispuestos a apoyar acciones de este tipo y más aún si se trata de una protesta. En este caso pueden darse varias situaciones: Para el community manager todo era muy fácil, pero ahora se enfrenta a su primera crisis.

  • Supongamos que no tiene una capacidad adecuada para gestionar algo así. Me refiero a que se pone nervioso o es demasiado orgulloso, soberbio, o, simplemente, incapaz por si mismo de salir airoso de algo como esto. Si es así, acabará liando más la cosa en cada intervención y, lo que es peor, corremos el riesgo de que ¡borre comentarios que no sean de su agrado! Esto ocurre más de lo que nos gustaría.
  • Supongamos ahora que tiene capacidad más que sobrada para poder gestionar esta situación de forma satisfactoria. Es diplomático y actúa con sangre fría. Sabe separar sus sentimientos personales de la tarea que está realmente acometiendo, guardándose su soberbia y su orgullo para otras ocasiones en las que el éxito de su trabajo no dependa de ello.

Para la marca todo era muy bonito hasta que comprueba que ya no hay lagos, ni pájaros que trinan, ni un verde bosque de fondo.

  • Supongamos que la marca no tiene intención de aparecer por ahí en un caso semejante, porque no lo tenía previsto o, simplemente, porque no quiere. Claro, alguien debería haberle explicado que esto ocurre más a menudo de lo que imaginamos. Entonces decide no participar y dejar que la queja fluya. Total, todo quedará enterrado entre los cientos de millones de opiniones que hay por ahí. ¡Gran error por su parte!. Puede también que obligue al community manager (a cualquiera de los dos tipos anteriores) a que actúe de forma errónea, discutiendo o eliminando comentarios.
  • Supongamos ahora que la marca comprendió desde el principio que la presencia en redes sociales no era sólo generar ese gran contenido y mantener contentos e interesados a todos los usuarios que la siguen. Supongamos que tenía previsto que pudiera darse una situación como esta – nadie es perfecto – y toma las riendas. En constante comunicación con su community manager, se desenvuelven en este escenario de la mejor forma posible, con firmeza, diplomacia, poniéndose en el lugar del cliente despechado y con sangre fría. Sin duda, entre ambos (marca y CM) conseguirán calmar los ánimos del damnificado y el peligro se atenuará de forma progresiva.

Es más que obvio comentar que la combinación perfecta es la que nace de la unión entre las segundas situaciones. Cualquier combinación en la que aparezca alguna de las primeras opciones (sea de la marca o del CM), el esfuerzo tendrá muchas posibilidades de fracasar. Como añadido, decir que, siendo la situación óptima aquella en que se juntan el community manager perfectamente capacitado y dotado de aptitudes adecuadas y la marca que comprendió desde el principiode qué iba eso de la presencia en redes sociales, falta nada más aclarar un aspecto… …la marca debe dar cierta libertad al community manager, para que éste pueda actuar según su criterio cuando llegue el momento de la verdad y no tenga contacto con ningún otro representante de la marca con poder de decisión. Si vais a comenzar la aventura de representar a una marca en redes sociales, os sugiero que dejéis muy claros los puntos comentados en este post. Os aseguro que están basados en experiencias reales y situaciones vividas por mi en primera persona.

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Vueling: El horario es el opio del Community Manager

Vueling: El horario es el opio del Community Manager

Bueno, hay muchos profesionales de esto que si tenemos claros, al menos, el concepto y las bases. Esto, sin ser suficiente, si es absolutamente necesario. No es suficiente porque sin una base práctica avanzamos muy poco. Precisamente en esto de la gestión de comunidades online, o Social Media, o Redes Sociales, o Community Management, o como queráis llamarlo, que no es más que establecer contacto e interactuar con el mayor número posible de personas que den una mínima muestra de estar interesadas en tu marca sea cual sea el sentido de su interés, es muy importante «salir a torear» para enterearte de verdad de qué va esto.

Hay infinidad de casos – miles; decenas de miles – de empresas, marcas, instituciones públicas, equipos deportivos,… que no tienen ni idea de lo que es el Social Media. Cuando lo cuento, muchos no me entienden o no se creen lo que les digo cuando me refiero a que alguien que represente a una marca en Redes Sociales no puede tener el ordenador abierto sólo de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas, con jornada intensiva en verano. Si eso es primordial para ti, dedícate a otra cosa.

Todo esto viene a colación tras ver anoche la que se estaba liando en Twitter y Facebook («publicaciones recientes de otras personas» – a la derecha de la página) con el estropicio que vueling ha hecho en miles de viajeros, cancelando vuelos y desoyendo sus quejas y comentarios. 

Si ha habido errores y el servicio que has prestado a tus clientes ha dejado bastante que desear es, sin ser derrotistas, hasta comprensible en un momento dado. Eso puede ocurrirle a cualquiera por infinidad de razones. Lo que no es de recibo es estar presente en Redes Sociales, tener cientos y cientos de menciones a tu marca con su queja correspondiente y dar la callada por respuesta. Si tu estrategia Social Media va a ser así, mejor olvida todos tus perfiles,  dedícate a lo que sabes – gestionar vuelos y dar servicio aéreo a tus clientes – y deja que un profesional de verdad haga por ti el trabajo que no sabes hacer y que tampoco tienes por qué saber hacerlo.

Os dejo un pequeño extracto (mínimo) de las quejas en Twitter. Debéis saber que hoy lunes, a las 12:24 aún no ha aparecido Vueling a dar la cara en sus redes sociales.

Es cierto que la situación ideal sería que todo esto se gestionara desde dentro de cada empresa, pero no nos engañemos. Hoy en día eso es, en la mayoría de los casos, una utopía y la razón fundamental es la necesidad de inmediatez en la respuesta sea lunes, domingo, 1 de enero o 24 de diciembre por la noche… Cada vez tengo más claro que el horario es el opio del Community Manager.

¿Cómo emplea su tiempo el Community Manager?

¿Cómo emplea su tiempo el Community Manager?

Qué es un Communty Manager es algo que ya nadie se pregunta. A estas alturas todo el mundo lo sabe o, al menos, imagina. Vamos, que a nadie le suena raro.

Un Community Manager es la persona encargada de gestionar, construir y moderar comunidades en torno a una marca en Internet. ,…bla,bla,bla

Está claro, ¿no?

Información sobre cuáles son las funciones de un Community Manager la encontramos hasta en la sopa. Ya poco o nada más se puede añadir. Está todo más que dicho.

Representar a la marca en Redes Sociales, escuchar, generar contenido, establecer alianzas, …, etc.

Dicho así suena muy bien, pero cuando intentas hacerlo entender a quien te paga, empiezan los problemas, porque no entiende que se tarde tanto tiempo en hacer todo esto. Bueno, eso los que se paran, al menos, a pensar… Es lógico, porque si analizas todo esto te das cuenta de que todas esas definiciones y frases son excesivamente abstractas que llevan un nulo componente de «trabajo manual» y, claro, para alguien que no esté metido de lleno en el mundo de las Redes Sociales en un ámbito corporativo, empresarial; para alguien que no vive esto desde dentro, el trabajo de un Community manager, al final consiste en:

  • Publicar, al menos, un post semanal en el blog de la marca a la que representa.
  • Publicar una serie de mensajes cortos en Twitter diariamente.
  • Publicar mensajes y enlaces en Facebook diariamente.
  • Responder a aquellos que nos mencionen.
  • Detectar si alguien se queja de nosotros.

Si aceptamos que un post de calidad en un blog se escribe en 1 hora (más o menos), un Tuit en 10 segundos y un post en Facebook, en 20 segundos, podemos calcular que alimentar un blog mínimamente (1 post por semana) y publicar 5 tuits diarios y 5 mensajes diarios en facebook, junto con algun trabajillo que otro añadido, el Community manager trabaja unas 2 horas a la semana.

De verdad, esto es lo que ven la mayoría de los que pagan por esto. Y lo peor es que hay supuestos profesionales que cobran ¡sólo por esto!. Y peor aún, si cabe, es que no entienden nada cuando alguien profesional de verdad llega y les cuenta que el Community Manager trabaja 24 x 7 … ¡Es casi imposible de comprender!

Tendríamos que puntualizar que 24 x 7 es un tanto metafórico, pues no existe ser humano que trabaje eso. Lo que si es cierto es que el Community Manager debe estar alerta durante todo el tiempo que no está durmiendo. Incluso cuando está con amigos, familia, hijos…, a base de ejercicio llega a tener un pequeño rincón en su cerebro en el que va almacenando ideas, relaciones de unas cosas con otras que, con un poco de creatividad, puede convertir en una publicación. Y no debe dejar pasar un solo día sin mantener la escucha activa en Internet y revisar si hay novedades al menos dos o tres veces al día – mañana, tarde y noche, como algunos medicamentos. Todos los días debe desarrollar esas funciones abstractas que podemos ver en tantos sitios, que, ¡ojo!, son reales, pero no se plasman en un «trabajo manual» cuantificable y medible ¡Todos los días! Esto es, en términos generales, lo que significa ese 24 x 7.

Esto no significa que el Community manager no tenga tiempo de otra cosa, no. Al final todo es cuestión de organización, y utilización de algunas de las muchísimas herramientas que existen. Es una cuestión de conocer qué es lo que existe y qué nace cada día que pueda facilitarle la vida, aplicarlo y estructurar todo de forma organizada:

  • Aprender cómo organizar la información que recibe en su cerebro a todas horas.
  • Seguir buscando más información que le sirva para emplear esas 2 horas de «trabajo manual» de forma efectiva.
  • Estar en estudio constante para no perder el hilo de las novedades que van surgiendo y que pueden resultar beneficiosas para la marca.
  • Apuntar ideas y estructurarlas para luego poder plasmarlas con soltura en esas dichosas 2 horas.
  • Asistir a reuniones, charlas, conferencias, eventos,… y empaparse de información.
  • Establecer relaciones con otros usuarios de redes Sociales que sean clientes potenciales.Uno a uno. Offline incluido
  • Conocer todos los lugares 2.0 que pueden resultar interesantes para sus marcas.
  • Hacer crecer su marca personal, lo cual resultará beneficioso para la marca que representa.

Como veis el Community Manager, el de verdad, no trabaja de 9:00 a 18:00 de lunes a viernes. No, el de verdad tiene el cerebro trabajando 24 x 7 y es en eso en lo que emplea su tiempo: en estar al día de todo lo que sea de interés para la marca que representa, logrando así que la marca no se pierda en la inmensidad del mundo virtual… Y condensa todo ese tiempo en 2 horas semanales de publicaciones certeras con las que demuestre que todo el esfuerzo «sumergido» ha merecido la pena.

La imagen la he cogido de «El sabor de una sonrisa»