Cuando se alcance el punto en el que se supere ese afán desmedido y equivocado de gran parte del empresariado hotelero por conseguir atraer – mediante todo tipo de métodos – al cliente a la página Web del hotel, como único fin de su objetivo en la red, entonces y sólo entonces, podremos hablar de:

– Blogs corporativos.
– SMM.
– Redes sociales sectoriales.
– Reputación on line.
– Conversación on line.

Pero este gran escollo, este gran error de concepto y desaprovechamiento de las oportunidades de que la red ofrece, sólo pueden ser sorteados si formas parte de esa red. Una red que va pasando por las fases que los usuarios van creando y cuya representación actual es el término «2.0».

Sólo formando parte de la Web se puede entender el concepto. Por lo tanto, y para integrarse en esta sociedad digital, los hoteles deben participar y buscar:

– ¿Qué dicen de mi los antiguos, presentes y futuros clientes?.
– ¿Dónde lo están diciendo?.
– ¿Qué tono emplean en sus comentarios?.
– ¿Realmente me conocen?
– ¿Cómo participo en esas conversaciones?.
– ¿Acudo a redes sociales de mi sector, o creo yo una propia para mis clientes?.
– De las opciones anteriores (red ajena-red propia), ¿puedo utilizar las dos simultáneamente?.
– ¿Será una moda pasajera o debo actuar ya para no quedarme al margen?.
– ¿Cómo se estructura todo esto?.

A la última pregunta podemos contestar reclamando la actuación de una nueva (aunque ya no tanto) figura laboral, que es el trabajador 2.0, cuyas características se definen de forma acertada en la lista de características que elaboró Cristóbal Cobo :

Todas las características que indica cristóbal Cobo comulgan con el concepto de trabajador 2.0, pero creo que serían suficientes las siguientes, por reducir la lista a un típico decálogo:
(En el enlace tenéis la lista completa)

1. Altamente involucrado, creativo, innovador, colaborador y motivado.

2. Inventivo, intuitivo, conocedor y productor de ideas.

3. Altamente conectado, creador (gestor) de redes, que siempre conecta ideas, gente, organizaciones, etc

4. Se adapta fácilmente a distintos contextos y medios.

5. Es capaz de aprender de forma rápida y siempre aportando nuevas ideas.

6. No teme al fracaso.

Así como las que añade Dolors Reig:

7. Conocimiento del sector, no tanto de los contenidos como de las herramientas o redes específicas del sector en internet.

8. Conocimiento de la blogosfera en general, de las audiencias y las formas de captarlas y mantenerlas.

9. Capaz de motivar a nivel interno y externo, la participación. Su papel como dinamizador de grupos será, si queremos este tipo de blog corporativo, fundamental.

10. Capaz de motivar y concienciar a la propia gerencia sobre cómo tiene que cambiar la cultura de la empresa para integrarse en el flujo de la nueva comunicación.

Así que muy bien, ya tenemos un hotel cuya propiedad y dirección están totalmente convencidos y mentalizados de que si bien puede que esto de la Web 2.0 sea un estado social pasajero, de momento es lo que hoy en día va subiendo a la cresta de la ola y debe aprovechar que sopla el viento. Si no es así, nos encontraremos con que el hotel que lucha contra la evidencia, puede estar contando en sus filas con un futuro trabajador 2.0 (ejemplo en slide) , sin saberlo; siendo éstos todavía difíciles de encontrar.

Pero antes de nada deben entender lo que la Web 2.0 les ofrece:

– Acerca, precisamente, la tecnología a aquellos que no la dominamos.

– Gracias a este acercamiento, podemos crear contenidos compartibles.

– Participamos en conversaciones.

– Aportamos conocimiento y nos servimos del conocimiento aportado por otros.

– Se imponen la horizontalidad y la transversalidad, pues cualquiera puede manifestarse sin tener que pasar por una Dirección.

– Se adapta el producto al cliente y no el cliente al producto.

– Sindicación de contenidos.

– Redes sociales.

Y sobre todo no caer en la paradoja de la productividad, en lo relacionado con la inversión tecnológica, según la cual, la inversión en tecnología no implica aumento de productividad. Sin embargo esta paradoja no se cumple en el caso de las redes sociales y en la información compartida y participativa por medio de la conversación, que es, precisamente la base del concepto «2.0».