Crisis de reputación digital por el coronavirus

Crisis de reputación digital por el coronavirus

Especial cuidado hay que tener y debemos cumplir escrupulosamente todas las recomendaciones que nos están dando, cada día, los organismos oficiales relacionados con la sanidad, los hospitales, los médicos y todo el personal sanitario. Seguro que no es necesario que os las recuerde yo aquí. Aunque en este post quiero comentar algo relacionado con todo esto y que parece que no estamos teniendo en cuenta desde la óptica del marketing: la posible crisis de reputación por noticias o publicaciones relacionadas con el coronavirus.

Puede ocurrir, como caso más común, que ciertas marcas difundan consejos y demás para contener la propagación del virus, pero que en su día a día contradigan esos consejos con prácticas que están en contra. En estos casos, que se preparen, porque como haya unos pocos que lo detecten, sus redes sociales pueden llegar a ser un hervidero de comentarios negativos.

Mucho cuidado con las fake news relativas al coronavirus. Compartir este tipo de noticias falsas puede repercutir muy negativamente en la reputación digital de la marca. Antes de compartir cualquier noticia, debemos asegurarnos que es veraz y contrastada.

Si publicas en nombre de una marca, ten especial prudencia en compartir memes humorísticos relativos a la epidemia (pandemia ya). Que esto lo hagamos de forma particular en entornos de personas cercanas a nosotros, vale, pero hacerlo en nombre de una marca es una de las peores cosas que podemos hacer.

Si a pesar de haber sido prudentes en nuestras publicaciones, algún usuario encuentra un agujero y, con mala fe, ataca a la marca basándose en algún error que hayamos podido cometer, debemos frenar de inmediato cualquier ramificación de este ataque, para lo que debemos estar preparados de antemano y con un plan de actuación en el que esté reflejado qué responder, cuándo responder, en qué tono y alguna estrategia inicial para frenar la posible ramificación del problema. Una ramificación de una crisis de reputación digital es lo peor que puede ocurrir en estos casos. Puede que a tu marca no le ocurra nada de esto, pero te aseguro que no está de más tenerlo preparado.

  • En cualquier caso, si no has tenido aún un problema de este tipo, lo mejor es prevenir, y para eso te comento algunas sugerencias:
  • Puedes no publicar absolutamente nada sobre el tema. De esa forma no entrarás en polémicas que puedan afectar a tu reputación.
  • Ni se te ocurra hablar de política en nombre de tu marca.
  • Publicar lo que estás haciendo para contener el coronavirus en tu empresa ( o en la empresa a la que representas en redes sociales)
  • Si quieres dar alguna información, publica datos contrastados y fiables. Los datos siempre son una información atractiva y útil. No publiques opiniones personales, ni datos que puedan ser erróneos.
  • Cuenta la historia particular de cómo va viviendo tu empresa, día a día, este problema.
  • Comparte noticias relacionadas con el coronavirus, pero que se limiten exclusivamente a tu sector. Y siempre, repito y no me canso, contrastadas.
  • En todo lo que publiques busca una utilidad para tus seguidores en redes sociales, pero no busques incrementar tu masa de seguidores aprovechándote de esta situación. Seguramente no notes nada ahora, pero actuando así tu reputación digital se verá beneficiada a medio y largo plazo.

Como ves, estas sugerencias ya son, en si mismas, una buena parte de un plan de crisis. De todas formas, si ya tienes el problema y no sabes bien cómo abordarlo, o si quieres tener un buen plan de prevención ante una posible crisis de reputación, no dudes en contactar conmigo y hablamos. Puedes utilizar para ello este formulario de contacto de mi empresa, Imagen Social.

Y para cualquier cosa, siempre puedes opinar en los comentarios o contactarme a través de mis perfiles en redes sociales.

 

Foto de Simón Arroyave en Pexels

Un apunte claro y concreto sobre estrategia de marketing de contenidos

Un apunte claro y concreto sobre estrategia de marketing de contenidos

En este post, voy a definir 3 puntos clave a la hora de diseñar una estrategia de marketing de contenidos.

Habitualmente, cuando echamos mano de Google para leer algunos artículos que nos hablen de estrategia de marketing de contenidos, solemos encontrarnos con textos muy similares y en los que siempre se dice lo mismo, con pequeñas variaciones. Esto nos lleva a meternos en un bucle en el que nos movemos con los mismos mensajes: Hay que aportar valor, debemos cubrir las necesidades y solucionar problemas, sorprender a nuestros lectores, … Todos estos son conceptos generales que nos dicen lo que hay que hacer, que ya lo sabemos y no conseguimos avanzar un poco más allá. Son, nada más que el prólogo a una estrategia clara. ¿Cómo se materializa todo esto en un plan de contenidos? Yo tengo una idea, a ver si os sirve.

Os propongo lo siguiente…

La experiencia me dice que para llegar al punto en el que podamos ofrecer un contenido que pueda hacer frente a la lista de consejos habituales y generalistas necesitamos tener en cuenta 3 puntos de apoyo:

 1- Conceptos que queremos transmitir.

Tienes un producto o servicio que quieres ofrecer a futuros clientes. Estoy seguro de que ese producto o servicio cubre necesidades, soluciona problemas, cuenta con un valor añadido y demás. Ahora llega el momento de transmitirlo. Lo que ofrecemos lleva intrínsecos una serie de conceptos que lo hacen atractivo, necesario y, en ocasiones, único. Así que, pregúntate: ¿cuáles son esos conceptos? Te pongo unos ejemplos, que no son de las típicas marcas punteras con las que todo es mucho más sencillo (algunos llevan enlace porque me dieron ideas y es una manera de agradecerlo):

  • Horchatería en Valencia que utiliza sólo productos naturales, elaborada de forma artesanal y que ya lleva funcionando 2 generaciones. Conceptos: Natural, artesanal, tradicional, olores, sabores.
  • Iristrace, una empresa que ofrece una herramienta capaz de transformar riesgos en datos útiles que ayudan a dirigir el riesgo y un análisis en tiempo real. Conceptos: Agilidad, seguridad, de la mano, predicción.
  • Empresa que se dedica al comercio de gominolas y quiere transmitir los conceptos de trato cercano, dulce, empatía, confianza.
  • Empresa que se dedica a comercializar productos naturales de varios tipos y usos. Conceptos: Salud, bienestar, curación, vida, prevención.
  • Turismo rural en Ávila, que ofrece calidad, deporte, actividades, ocio, tranquilidad, sosiego, confianza…
  • Artista (pintor), con un estilo especial, que vende sus cuadros a través de las redes sociales. Ofrece cuadros personalizados por encargo. Conceptos: Creatividad, Storytelling, arte.
  • Hotel rural en Candeleda que quiere transmitir experiencias, compromiso, cercanía, familia, hogar.
  • Taller de artesanía en cuero y cuerno con unos conceptos claros a transmitir: Decoración, artesanía, utilidad, originalidad.
  • Un banco de imágenes, cuyos conceptos a transmitir serían utilidad, adaptabilidad, flexibilidad,

(Creo que os he dado unos cuantos ejemplos de empresas ‘de este mundo’ y bastante variado, ¿no?) 😀

2- Escenarios o territorios en los que vamos a movernos.

Ya tenemos los conceptos y ahora tenemos que transmitirlos. Para ello debemos hacerlo en unos territorios concretos, en escenarios afines al producto o servicio que ofrecemos. Por ejemplo, la empresa de productos naturales puede moverse en los escenarios de las dietas, el deporte, enfermedades, hogar.  La horchatería podría clasificar sus escenarios en las estaciones del año, primavera, verano, en un escenario de playa o piscina. En invierno y otoño, el escenario puede ser la merienda o el desayuno. Fines de semana puede ser otro escenario o territorio en el que moverse.

Son territorios o escenarios que se me ocurren de forma improvisada y seguramente, dedicando tiempo a pensar, podríamos encontrar otros diferentes y más eficaces en los que comunicar lo que queremos comunicar.

Definidos los conceptos que queremos transmitir, con los que queremos llegar a esa parte del cerebro de quien nos lea con el objetivo de despertar sus emociones, sus miedos, su dolor o su placer, tenemos que colocarlos en diferentes escenarios. Podríamos, por ejemplo, utilizar una imagen de playa, con un vaso de horchata en primer plano y hablar de naturaleza, de bienestar,… entre la imagen y el concepto, haremos que quien nos lea tenga un aviso en su cerebro que le generará un estímulo. Cuanto más fuerte sea el estímulo, cuanto más directo a la parte sensible del cerebro, con más fuerza quedará grabada nuestra marca en su cabeza y su memoria.

Una vez claros los conceptos y los escenarios, es hora de planificar…

En este punto lo apropiado es hacer un calendario, mensual por ejemplo, en el que coloquemos los escenarios que hemos decidido que son los idóneos para nuestra marca y distribuirlos a lo largo de los días de la primera semana. Las siguientes semanas, distribuimos los mismos escenarios, pero en días diferentes a la semana anterior. Y así vamos, semana tras semana, rotando el orden.

Después de colocar los escenarios, territorios, decorados,… en nuestro calendario, le encajamos los conceptos a cada escenario, como mejor nos parezca. Tenemos entonces un calendario en el que hemos previsto un entorno y unos conceptos distribuidos a lo largo de un mes. lo que tenemos, en definitiva es un plan de contenidos con la idea o concepto principal que queremos transmitir y el escenario en el que lo queremos encajar.

[bctt tweet=»Aquí tenéis un ejemplo de estrategia definida y concreta para marketing de contenidos» username=»Hoteles20″]

3- El tono y estilo a la hora de transmitir.

Ahora sólo nos falta el copy, el texto, el mensaje que contiene ese concepto y la imagen que lo acompañe y complemente. Así que nos ponemos en marcha y elaboramos un calendario para cada red social en la que estimemos conveniente estar presente. Por mi parte recomiendo, en general, Facebook, Twitter e Instagram. Así que, si vas a tener presencia en estas tres redes, prepara calendario con un ritmo de publicaciones que podría ser el siguiente:

  • Facebook  – 1 publicación diaria.
  • Instagram – 1 publicación diaria + 2 Stories semanales.
  • Twitter – 3 publicaciones diarias.

Por último, ¿qué tono vamos a emplear en la comunicación? Tendremos que decidir cuál es el tono. podemos utilizar el estilo humorístico, sensacionalista, periodístico, dramático, académico,…Decide qué estilo va con tu marca y adelante con él, con tus conceptos y tus escenarios.

Como consideración final, recomiendo que tengáis claras ciertas técnicas de copywriting como el uso de unos u otros tipos de verbos, el uso de adverbios, y decenas de técnicas más que no caben en este post, pero que es fundamental tener en cuenta.

Claro, a los que ya estáis en el barro del marketing de contenidos, os peleáis día a día con ello, experimentáis y aprendéis al tiempo que crecéis, no hace falta que os recuerde que esto es un trabajo duro, pero que da sus frutos. A los que estáis empezando, es el momento de comentaros esto de que no sirve de nada llenar los contenidos de una marca en redes sociales, sin un plan y una estrategia definida previamente. Y a las marcas que deben dedicar un presupuesto a esto, decirles que reconozcan de una vez por todas que esta labor necesita dedicación, tiempo, calidad, saber hacer y eso cuesta dinero; probablemente más dinero del que inicialmente se pensaba.

Por último, una frase que acabo de leer un post de Gabriella Literaria y que es la base del marketing de contenidos…

Haz reír, llorar, sufrir, temblar u odiar a tus lectores. Tú eres el dueño de sus emociones, pero sé consciente de que tu manipulación debe ser invisible. A nadie le gusta saber que lo están manipulando.

Cualquier cosa que queráis comentar o sugerir, adelante. Este espacio es vuestro.

 

 

 

Cuando la escucha activa de un hotel en Twitter se convierte en reserva directa.

Cuando la escucha activa de un hotel en Twitter se convierte en reserva directa.

A estas alturas seguro que todos sabéis lo que es la escucha activa. Por si alguien anda despistado os recuerdo que se trata de monitorizar conversaciones que contengan una palabra o término que sea de nuestro interés. Por ejemplo, si monitorizamos en Twitter el término «hotel en Madrid», la red del pajarito nos devolverá conversaciones entre usuarios, que contengan ese término.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando pones en práctica la teoría?… Creo que la imagen habla por si sola, pero hago una pequeña apreciación: El tuit inicial menciona a una cuenta de Twitter que busca vuelos y hoteles. Hasta este momento, dicha cuenta no ha respondido al usuario que solicita hotel en Madrid y continúa empeñado en tuitear exclusivamente enlaces a su web…

Y que sigan preguntando algunos hoteleros que «para qué sirve el Twitter ese» Pues para esto, señores, además de para otras muchas cosas.

 

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