Últimamente me ha dado por intentar reducir el ambiente catastrofista y regado de ansiedades diversas en todo lo que rodea el marketing online, las redes sociales y demás dospuntocerismo.

Ya inicié esta actitud en mi post anterior sobre los comentarios de clientes y continué con una interesante entrada en Un Hotel en Madrid, blog corporativo del Hotel Auditorium en el que se expone de forma bastante clara que los comentarios negativos de los clientes, vertidos de forma ocasional en los diferentes portales de opinión, no deben agobiarnos y no debemos tomárnoslos, ni mucho menos, como algunos se lo toman, es decir como «lo único» que hay que vigilar. Creo que en el post queda claro que los comentarios negativos son lo que son, es decir, una queja de un cliente que hay que atender y punto. LAs consecuencias no van más allá, y nadie va a dejar de ir a tu hotel porque tengas algún que otro comentario negativo.

Pero en estos días me he encontrado otras entradas en más blogs en la misma dinámica que las anteriores (aunque relativas a otros aspectos de la comunicación y la imagen corporativa). Por ejemplo, me gusta cómo desmitifican al agobiante e-mail en ThinkWasabi. Esto es algo parecido a lo de los comentarios. Vivimos agobiados por el dichoso correo electrónico sin darnos cuenta de que, en realidad, tampoco hay que prestarle tanta atención como le prestamos. Para muestra, el punto número 4 del post:

Chequear el Email de forma continua o utilizar notificadores tiene el mismo resultado que pilotar una lanzadera espacial con guantes de boxeo.

 Pero, contin uando mis lecturas digitales, me encuentro con un post de Jimmy Pons en la Comunidad Hosteltur, desmitificando el ROI en el que me encuentro otra perla:

Claro uno siempre espera recibir beneficios pero no puede someter todas tus decisiones basadas en el «puñetero ROI» porque esto frena la innovación

Efectivamente, la búsqueda constante y enfermiza del ROI, puede paralizar. Las obsesiones, en definitiva, no dejan fluir muchas de las virtudes que tenemos como personas y como empresas.

¡Tenemos que derribar muchos mitos que nos frenan y nos tienen absortos, impidiéndonos avanzar con paso firme!

Aquí he plasmado tres ejemplos, pero hay muchos más. A mi se me ocurren unos cuantos más…

¿Cuáles se os ocurren a vosotros?. Dejad vuestras ideas, por favor, en los comentarios, que a más de uno le servirá de mucho.