Este año no he publicado ni predicciones, ni balance del año pasado ni nada de eso que acostumbro hacer cada fin de año e inicio del siguiente. No lo he hecho, porque el tiempo me ha desbordado (no por flata de ganas) y porque estoy con ciertos proyectos que os contaré en breve. Tengo decenas de temas de los que hablar y me apetece hacerlo a traves del blog, pero me falta tiempo por los cuatro costados. A pesar de todo y con todo lo que tengo pendiente de contar y de mi día a día, dedico mi primer post de 2012 a lago que no tiene que ver con mi linea habitual, pero sobre lo que siento tener una obligación moral de nmencionar. Hoy dejo todo lo «importante» y dedico mi inicio bloguero del año, siguiendo la iniciativa #somosHaiti , propuesta por @Inma_Eiroa y @Alex_Samper,  de avivar la llama en las conciencias y el recuerdo de todos vosotros para que aquel espantoso terremoto que ocurrió hace hoy exáctamente 2 años en Haití, no caiga en el olvido.

La situación en Haití es algo mejor que hace 2 años, pero sólo algo mejor…Allí se sigue respirando precariedad y miseria por todos los rincones. Falta de medios y de cualificación para abordar los más básicos principios de la supervivencia humana. Nos lo cuenta Save The Children en su blog y nos dice que:

La reconstrucción de Haití está siendo lenta por varias causas. Por un
lado, las organizaciones tienen que hacer frente, además de a la
magnitud del desastre, a unos elevados costes en seguridad y
combustible. Varias organizaciones han cerrado o reducido sus
actividades por este motivo. Por otro lado, el actual Gobierno de
Martelly está comprometido con la protección y el desarrollo de los
niños y niñas, pero carece de las competencias necesarias y de personal
cualificado. Como consecuencia, muchos servicios a la población están
garantizados por ONGs y las transferencias de los proyectos al Estado
están siendo largas y complicadas. Uno de los retos para este año y el
siguiente es ayudar al Gobierno a asumir la gestión de los servicios
básicos, empezando por la educación y la sanidad.

Por suerte, lo que no falta es optimismo, proactividad y ganas de crecer juntos. Y, ¿qué podemos hacer? Pues podemos seguir evitando que todo esto caiga en el olvido, como estoy haciendo yo ahora mismo, o también seguir los útiles consejos que nos da Isa Otero y que se resumen en 3 palabras: Informar, pedir colaboración y ser accesibles.

Todo para seguir teniendo muy presente que el terremoto del pasado 12 de enero de 2010 fue el principio de un camino muy largo de reconstrucción de aquel país al que Dios le dio la espalda. Todo para estar seguros de que todas las Venecia Lonis tienen una mínima posibilidad de futuro por delante