El mismísimo Enrique Dans ha publicado una entrada acerca de El blog de un hotel, y lo ha hecho en forma de noticia, de la manera más aséptica posible y sin dejar entrever ninguna valoración al respecto. Simplemente ha informado.

Eso ha generado un aluvión de críticas negativas al proyecto del blog de un hotel, de forma que algunos como Juan Sobejano, Javier García, Jordi Ruiz , Albert Barra o yo mismo, así como alguno de los comentaristas, hemos salido en su defensa, no ya por la cuestión sentimental, que no voy a negar, sino por intentar convencer a sus detractores que estaban equivocados.
En favor de los detractores si cabe decir que no poseían los datos suficientes como para poder debatir sin una desventaja. Si tenían razón en el hecho de que ellos tienen los argumentos que les da el hecho de ver y leer el blog, lo cual no es suficiente, pues les falta el pertenecer al sector en el quel Hotel se desenvuelve.
Si es verdad, como dice Juan Sobejano, que somos enemigos de nosotros mismos, y que basta que algo vaya como queremos o como hemos estado promoviendo, para atacarlo sin sentido y a toda costa.
Aunque al final parece que la cosa se ha suavizado mucho y los detractores («m» y «Consultor anónimo»), con más datos, daban un voto de confianza, lo cual les halaga, les honra y da muetra de su inteligencia bloggera.
Gracias también a Enrique Dans por generar este debate, que ha sido muy ilustrativo.
En fin, Hotelito, felicidades, porque, de una forma o de otra, lo que siempre consigues es dejar huella.
Hasta la próxima,

Rafael