Hola, amigos

tengo el blog en los huesos, soy consciente y me duele, pero no voy a poder dar mucho de si hasta el próximo 15 de mayo.

Valga esto como justificación de mi falta de consideración para los pocos o muchos que me leen y vamos al asunto, que tiempo, presisamente, no me sobra.

Mucho se habla en los últimos tiempos de términos marketinianos modernos. Sobre todo me refiero a dos:

– CRM

– Marketing relacional.

En la mayoría de los entornos empresariales utilizan ambos términos como sinónimos, y más aún en el mundo hotelero, donde hablamos de uno o de otro indistintamente como si se tratase de la misma cosa.

Esto no es correcto.

Lo explico tal y como yo lo entiendo:

El marketing relacional es un conjunto de técnicas encaminadas a crear, mantener y fortalecer las relaciones con los clientes.

Busca identificar a los clientes más rentables relacionarse con ellos y buscar el máximo de ingresos por cliente. Y con ello, hacer evolucionar el producto adaptándolo a las necesidades de estos clientes.

El CRM, no es todo esto. El CRM (Customer Relationship Management), es la gestión de esas relaciones.

Es una estrategia basada en el marketing relacional, que se apoya en:

Una tecnología adecuada sin la cual no es posible ponerla en funcionamieto, pues no podría procesarse una cantidad ingente de informacion como la que hay que procesar para acmeter un proyecto de CRM.

Las personas que hacen funcionar esa tecnología. Sin ellas no hay nada.

Todo esto me ha quedado clarísimo esta última semana. Y si no es así, voy listo.

Hasta la próxima.

Rafael