No se si etiquetar este post como «humor» o como «tragedia». El caso es que vía Carlos Hernández, de la Comunidad Hosteltur, tengo el gusto (o el disgusto), de poder observar y escuchar con detenimiento un «entrañable» vídeo de nuestra queridísima Magdalena Álvarez.
¿Cómo pueden caber tantos despropósitos y desatinos en dos minutos y medio?
¿Estamos en manos de unos pocos locos cdomo el de la imagen?
Juzgad vosotros mismos:
…es agua lo de la copa?…
…en la botella pone Bezoya o Cazalla?…así sí que da gusto trabajar!!
Muy bueno, David.
Ahora veo que el rítulo del post debería haber sido:
«¿Qué bebe la ministra?»
Ja,ja!