Los 4 caminos posibles para llegar a los 4 estados naturales de la empresa en Internet

Los 4 caminos posibles para llegar a los 4 estados naturales de la empresa en Internet

La experiencia adquirida durante más de dos años en cuestiones relacionadas con la presencia y las acciones que una empresa (sobre todo hoteles) debe ejercer en Internet, me ha llevado a una serie de conclusiones sobre la forma de llegar a la situación que sería ideal, pasando por los estados habituales que todas las empresas – o la mayoría – van a experimentar.

Son varias las cosas que debe hacer una empresa en Internet (o en el entorno digital) para obtener un beneficio empresarial. Las principales – a grandes rasgos – son:

  1. Disponer de una Web optimizada para buscadores y usuarios (robots y personas)
  2. Estrategia de posicionamiento en buscadores (SEO)
  3. Estrategia SEM (anuncios patrocinados en buscadores)
  4. Email Marketing.
  5. Gestión de la Reputación Online .
  6. Estrategia SMM (Marketing en Medios Sociales), o más comunmente, Redes Sociales
  7. Analítica Web.

Los 4 posibles caminos para que una empresa haga esas cosas en Internet son:

  • Me lanzo a la piscina yo sólo y empiezo a hacer cosas como yo crea sin un aprendizaje previo. Este camino, por supuesto, no es el adecuado. Esto no quiere decir que no vaya a llegar a su objetivo, pero tardará muchísimo en conseguirlo. Estamoa hablando de una empresa que se lanza sin saber lo que hay detrás. Lo normal es que sus acciones mueran de aburrimiento y no se consiga nada o muy poco (aunque nunca se sabe).
  • No «pierdo el tiempo» y externalizo todo sin preocuparme de aprender cómo funcionan ahora las cosas. Esta opción puede resultar positiva, pero tiene un gran riesgo en dos vertientes. La primera es que puedes ser estafado fácilmente por razones obvias. La segunda es que, sin llegar a ser estafado, puedes ser engañado, ya que los resultados en acciones de Marketing Online aparecen muy rápido si se parte de cero y lucen mucho. Pero si partes de cero, seguramente se puedan obtener mucho mejores resultados que los que pueden llegar a obtener simples aficionados que te han «vendido la moto». El problema es que, si tu no sabes y te lo hace otro, estás perdiendo oportunidades, no porque te lo haga otro, sino porque tú no sabes.
  • Antes de tomar una decisión aprendo comenzando desde el principio hasta tener claros los conceptos fundamentales, para luego ir incrementando mis conocimientos. una vez conseguido, me lanzo a hacerlo yo sólo sin externalizar nada. Para esto se requiere mucho tiempo y, una vez que se tienen los conocimientos, se precisa de una dedicación y una constancia suficientes para tener asumido que los resultados llegarán sólo a largo plazo.
  • Aprendo cómo funciona todo y cuáles son los conceptos que tengo que tener claros y externalizo las acciones. Para mi esta es la mejor opción. Externalizar, porque en la empresa no se dispone del tiempo suficiente para hacer todo lo que hay que hacer, además de que se necesitan unos sistemas (aplicaciones) de los cuales hay que valerse y que no deben ser propiedad de la empresa, sino que deben subcontratarse. Esto hará que ganes tiempo y que inviertas menos dinero.

Un consejo que doy desde aquí es que se escoja uno de los dos caminos en los que se comienza aprendiendo antes de hacer nada. Si se empieza sin aprender, habrá que sortear bastantes riesgos y desconfianzas para, al final, acabar aprendiendo a la fuerza. Esto conlleva, lógicamente, a incrementar considerablemente el tiempo que se tarda en alcanzar los objetivos.

De todas formas, siguiendo cualquiera de estos cuatro caminos,  todas las empresas pasan de forma inexorable por los siguientes estados:

ESTADO 1 – Tengo que aprender cómo funciona esto y empezar a hacer cosas. Lo mejor es que busque quién es la persona más indicada y mejor capacitada para que vaya aprendiendo y vaya introduciendo mi empresa en Internet partiendo de unos objetiovos y obteniendo unos resultados medibles. En esta situación están la mayoría de las empresas que tienen claro la importancia de este canal. Algunas, incluso, ya lo han superado y han pasado al siguiente.

ESTADO 2 – La persona que ha dedicado el tiempo a aprender y ha ido haciendo sus pinitos, me recomienda externalizar algunas acciones tales como el SEM o la analítica Web. Él es el que sabe de esto, así que haré lo que dice con la tranquilidad de que sabe lo que hace, ya que desde que comenzó, los resultados han ido creciendo de forma continuada. El problema es que como la información y las novedades que van surgiendo lo hacen casi cada día, no hay tiempo material para estar en todo. Un porcentaje pequeño de empresas están ya consolidadas en este estado. Algunas, muy pocas, han pasado ya al siguiente.

ESTADO 3 – Todo funciona de forma correcta, pero parece ser que podría ir aún mejor si volvemos a la situación de ser autosuficientes, es decir, lo hacemos todo nosotros. La persona que empezó al principio, está perfectamente preparada para dirigir todo el abanico de acciones necesarias y, además, ha demostrado que se pueden obtener grandes beneficios, por lo que estamos en disposición de crear un área en la empresa que se dedique a esto a tiempo completo. Muy pocas empresas están en esta situación, y mucho menos aún han puesto en marcha un plan de formación general para todos los empleados, enfocado a pasar definitivamente al último estado. El estado ideal.

ESTADO 4 – Tras un tiempo funcionando el área de Internet, ha llegado el momento de separar las acciones y especializar a cada persona en una cosa, eliminando como tal el área dedicada a Redes Sociales. Si, a partir de ahora, y gracias al plan de formación que ha sido impartido a todos los empleados de la empresa, la gestión y la estrategia en Redes Sociales será gestionada de forma global por todas y cada una de las personas que forman esta empresa. desde el último que entró en el almacén, hasta el CEO.
Este es el estado ideal en el que todas las empresas tendrán que acabar moviéndose tarde o temprano, porque Internet ha dejado de ser un canal más, para convertirse en una forma de vida simultánea (nunca alternativa) y compatible con la forma de vida que hemos conocido hasta ahora.

De tu marca se habla muy poco o nada.

De tu marca se habla muy poco o nada.

Todo lo que hay escrito en este post está basado en experiencias reales propias o de otros de toda confianza.

Vivimos con el mito en el cerebro. Nos machacamos el entendimiento los unos a los otros diciendo cosas del estilo:

«Monitoriza tu marca, porque no sabes lo que se está diciendo en Internet»
«Tienes que estar alerta y contestar rápido a lo que se dice de ti en Internet»
«Si no estás en las Redes Sociales, estás perdiéndote lo que se dice de ti en Internet»


Tras oir una y otra vez éstas y otras muchas sentencias, llega un momento en el que el nerviosismo te atenaza y piensas que es así, que tienes que estar pendiente. Cuando, por fin, te decides a monitorizar tu reputación online, de repente te das cuenta de que pasan los días, incluso meses y que no encuentras absolutamente nada. Nadie habla de ti. De tu marca se habla nuy poco o nada.

Esto es así. Si tienes una marca del montón, es así. Hombre, si tu marca representa a un hotel, por ejemplo, si hay sitios en los que comentan sobre ti y te valoran, pero tampoco tanto como para tener que estar en alerta constante. Es más, todos esos comentarios y opiniones están concentrados en media docena de sitios en los que se comenta sobre tu marca un par de veces al mes…si llega. Así que, cuando te lanzas, por fin, a la tan mencionada monitorización de tu reputación online te das cuenta de que es una pérdida de tiempo.

Y ahora es cuando muchos os preguntaréis ¿por qué le da ahora a este por decir eso, cuando es un activo defensor de la presencia en Internet y Redes Sociales, y es de los que machacan con la cantinela de la monitorización?. Pues porque si lo miras desde otro ángulo, quizá la situación no sea tan descabellada.

Partiendo de la base innegable de que el 48% de los consumidores consideran que Internet es el mejor medio para alcanzar un mayor recuerdo de marca, entonces el punto de partida es entrar en el cerebro de tus clientes por una vía limpia, clara, y relativamente sencilla de abordar: Internet y las Redes Sociales.

Lo que yo propongo es el proceso contrario: Hazte ver para que hablen de ti. La propuesta es entrar en este pequeño gran mundo y empezar a participar, a generar contenido, a responder dudas de otros y entrar en conversaciones que otros han iniciado sin saber siquiera que existes. Es curioso cómo, cuando comienzas a aparecer, de repente esos tiempos muertos de búsquedas de menciones a tu marca comienzan a tener sentido. Es curioso comprobar cómo cuando comienzas a aparecer por propia iniciativa y no antes, empiezan a surgir conversaciones y menciones hacia tu marca.

Si eres Coca Cola, o Movistar, o Zara, o Starbucks (por poner unos ejemplos), entonces ya estar tardando en controlar lo que se habla de ti – si es que no lo estás haciendo ya.  Pero si tu marca no es una número uno del sector y estás comprobando que, por mucha atención que prestes nadie habla de ella, no tienes más que hacerla aparecer y hacerte ver un poco para que comiencen a hablar, opinar y valorar. es algo parecido a la magia. 🙂

Si no hablan de tu marca en concreto, si lo hacen de tu sector y de las empresas punteras que son tu competencia, esas conversaciones han de convertirse en tu punto de partida. Sólo así lograrás que hablen de ti, de tu marca, pero no pierdas el tiempo buscando menciones sin haber a´bierto la puerta antes, pues encontrarás muy poco o nada.

La imagen la he tomado prestada de Elogia Media

No quiero que crezca el porcentaje de creadores de contenido en Internet

No quiero que crezca el porcentaje de creadores de contenido en Internet

Si, el título está escrito correctamente, y lo repito, por si acaso: No quiero que crezca el porcentaje de creadores de contenido en Internet.

Leemos habitualmente cosas como que la web 2.0 tampoco es tan 2.0, que si «la conversación» está sobrevalorada, o que el fenómeno del contenido en Internet en general y Redes Sociales en particular está sobredimensionado, porque, al fin y al cabo, tan sólo genera contenido el 1% de los usuarios de la Web. Ante esto yo me pregunto ¿qué más queremos?.

– A nivel personal, si el porcentaje de usuarios fuera el doble – es decir, el 2% – estaría exactamente igual que ahora. ¡Pero si de ese 1%, no llego a consumir ni el 1%!. ¿Es que no es suficiente?. Me da igual, insisto, que haya más porcentaje, porque no voy a llegar nunca a consumirlo. Pero vamos a reducirlo aún más, centrándonos exclusivamente en los temas que nos interesan. Poder consumir todo el contenido que se genera en Internet cada día, y que nos interesa excede cualquier dimensión de la capacidad humana.
Dicho de otra forma, es imposible llegar a todod el contenido diario de Internet, incluso si reducimos éste exclusivamente a la temática que nos interesa.

– A nivel empresa ya quisiera yo que el contenido de Internet lo generara sólo yo, pues tendría La Red a mis pies. No me interesa que aumenten los creadores de contenido sobre la temática sobre la cual está generando contenido la empresa en la que trabajo. Cuanto más contenido haya, más escondido estará el mío. Si, es egoísta, pero es real.

Creo que tenemos más que suficiente, y lo que hay es más que suficiente para poder afirmar que este modo de vida de relaciones, información, conversación, descubrimiento y aprendizaje constantes está asentado y crece sin parar, gracias a ese 1% que está acabando con mis neuronas.

¡Una locura, vamos!. Como para que encima digan que es demasiado poco para sostenerse.

En fin, me voy a mi Google Reader, que tengo pendientes de leer 734 post, mientras observo con espanto que en lo que he escrito este post tengo 72 nuevos tweets en mi Twitter. Nada, en un ratillo me los ventilo.

#Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, muchos periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Generar contenido o consumirlo: ¿Qué prefieres?

Generar contenido o consumirlo: ¿Qué prefieres?

Ayer pasé gran parte de mis momentos online leyendo un post de Johana Cavalcanti en la Comunidad Hosteltur, en el que propone con muy buen criterio, que busquemos las vías (que las hay) para conseguir que sean nuestros propios clientes los que generen contenido para nuestra empresa. También he leído los comentarios a ese post y me he encontrado con ideas muy interesantes. Además, en este caso, en el post está la propuesta, y en los comentarios las ideas generadas. Es perfecto. Me ha tenido entretenido bastante tiempo y he recogido grandes ideas para poder aplicar en mi hotel. Creo que todo el mundo debería leer estas cosas, consumir contenido, consumir contenido, consumir contenido…. …¡PERO SI TENEMOS UN PROBLEMA! He visto cómo yo mismo he estado consumiendo el contenido generado por otros. La Comunidad Hosteltur es un lugar 2.0 en el que habitualmente participo bastante creando contenido y comentando en el contenido que generan otros, pero esta vez he ejercido de mero consumidor.
No he comentado en el post de Johana.
Si, como yo, muchos más nos convertimos en consumidores abandonando nuestro lado creador, me pregunto ¿cómo hacer para lograr lo contrario de los consumidores?. La idea del post de Johann es muy buena, pero choca frontalmente con algo que he leído en Silicon Alley Insider acerca de la evolución del uso del tiempo online desde 2003 hasta hoy. Este gráfico se refiera al uso del tiempo online de los usuarios de internet Como se puede comprobar en este gráfico la gente utiliza Internet para el consumo de contenidos más que otra cosa.

El tiempo utilizado en consumir contenido en Internet hoy (7h) es un 88% mayor que en 2003 (3h. 42min.), según Online Publishers Association’s Internet Activity Index. De igual forma, en 2003 el usuario empleaba un 46% de su tiempo en Internet, comunicando, y este porcentaje ha descendido al 27% en 2009. Así que me pregunto: – ¿Cómo interpretamos esto? – El hecho de que los porcentajes se muevan en esa dirección es importante, pero ¿quiere esto decir que llegará un momento en el que no se cree contenido? (Supongo que habría que ver el incremento de los usuarios en número, y no sólo en porcentaje) – Los que aún creamos contenido ¿Hemos aumentado en número?, ¿acabarán quedando sólo unos pocos? – Ante esta situación, ¿será fácil o difícil llevar por el camino de la creación a los nuevos usuarios?. (por ejemplo los clientes de tu hotel) Me asaltan estas y muchas otras dudas, pero os dejo a vosotros los comentarios y las respuestas, para que no os quedéis en meros consumidores. PD: Gracias anticipadas a Johana (Blog de una ecommerce) por haber dejado que utilice su post como ejemplo para la introducción de éste.