Copio literalmente casi todo el post que he escrito para el blog del Hotel Auditorium con motivo del 5º Aniversario de Twitter, para que figure aquí también y con el ánimo de aportar una micra de arena en la expansión y crecimiento en la Red de Twitter,  esa super sencilla e indispensable plataforma de comunicación.
La verdad, si nos paramos a pensar, 5 años es una pizca de tiempo, pero la verdad es que dan para mucho. Si, además, en esos 5 años naces, te critican, te «matan», no te comprenden, pero creces, siguen sin comprenderte, pero creces aún más y te conviertes en el centro de atención de empresas, medios de comunicación, políticos y sus campañas, terremotos, catástrofes naturales, logros deportivos, cantantes, artistas, leyes «Sinde», …. personas, entonces esos 5 años son los más productivos, útiles y felices de tu vida. Y todo, porque pones a disposición de todos una plataforma maravillosamente simple con infinidad de utilidades. 
Desde esta imagen de junio de 2006 hasta hoy, Twitter ha ido pasando por esas fases que he comentado antes, para convertirse en una referencia, en la referencia de comunicación en todo el mundo.
Seguro que Jack Dorsey, Evan Williams y Biz Stone, fundadores de Twitter, no se imaginaban, ni por asomo, que iban a conseguir crear la mejor forma conocida hasta ahora de convertir el 2.0  –  ese concepto tan controvertido y, en ocasiones, snob – en una realidad en cuanto al punto de inflexión que existe en la posibilidad que tenemos de comunicarnos hoy en día los unos con los otros.
A todos nos resulta realmente complicado explicar qué es Twitter y para qué sirve. Cuando intentamos contárselo a alguien que no está en esta plataforma de comunicación, no somos capaces de hacerlo con la fuerza suficiente como para evangelizar. Y no nos comprenden. 

Por todo esto que nos ha dado Twitter en tan sólo un año escaso y por lo comentado antes, desde aquí queremos felicitar a esta Red Social en su quinto aniversario y desear que dure unos cuantos lustros más. Si es así, entonces a quien le costará explicar su situación no será a los que estamos dentro, sino a los que estén fuera (si es que hay alguno).

Los derechos de la imagen que ilustra este post  pertenecen a Jack Dorsey y está publicada en su cuenta de Flickr