Hola, amigos.
leo en el blog de David Delgado un interesante artículo acerca de los hoteles cápsula, hoteles con habitaciones de mínimo espacio habitable que, no por eso, dejan de ser confortables o, cuando menos, atrayentes.
Pero me quedo con uno en concreto: Dasparkotel, en Austria.
Lo que me ha impresionado son las tres características que lo definen como diferente a todo lo que había visto hasta ahora. ¡Atención!:

– Sus habitaciones están hechas de trozos de tuberías de hormigón restos de desagües y alcantarillado. Olé por el medio ambiente.

– Está ubicado en un parque, con todos sus permisos en regla. Inversión mínima.

– Y por último – y esta es la más alucinante – el cliente decide el precio que va a pagar. Este precio tiene un carácter de donativo destinado a poder continuar con el proyecto. Después de debatir en Turismo 2.0 sobre el overbooking, las ventas de última hora o el Revenue Management, este último punto me descuadra toda la estructura mental de estrategias de precios.

O los austríacos son extremadamente civilizados y comprometidos, o no entiendo bien la jugada.

Hasta la próxima.

Rafael