Da igual lo que digas o hagas en este entorno 2.0 que nos tiene absorbidos a unos cuantos – muchos, muchísimos, diría yo -. Da lo mismo si tratas de lavar tu reputación online perdiendo el tiempo en intentar camuflar opiniones negativas. Inútil es toda imagen que quieras dar si, al final eres lo que eres, y no lo que dices ser.

Hoy he tenido una alegría que ha surgido de un corto pero enorme mensaje de correo…

Rebobino:

Como muchos sabéis, durante este año he desarrollado un curso online de Innovación hotelera para Canaltur, patrocinado por el Instituto tecnológico hotelero (ITH) y con la coordinación y dirección de Canal Empresarial. Una vez desarrollado he estado llevando las tutorías de 4 convocatorias, superando los 300 alumnos. Durante los cursos y, sobre todo, al final de los mismos, he recibido un feedback en general muy positivo (con algún que otro comentario negativo – todo sea dicho). Ha habido momentos de mucho sacrificio, sobre todo en la creación del curso, pero hoy he recibido un mensaje que hace que merezca la pena el sacrificio y que anima a seguir intentando vender y ofrecer ilusiones. Os copio el mensaje sin nombrar a la perona que lo ha enviado:

«El curso acaba…y me gustaria agradecerte que con tu entusiasmo al explicar las cosas, me hayas recordado mis tiempos en la operativa de convenciones, vendiendo «ilusiones» y a pié de sala para que durante el evento todo fuese tal y como el cliente y yo ,fuese un peqeño evento o uno grande, habiamos imaginado……Me has devuelto las ganas de salir de la oficina ( actualmente estoy en reservas alojamiento) y volver a primera «linea de fuego» para «sufrir» y disfrutar del trabajo bien hecho… Sinceramente GRACIAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSss y hasta pronto.»

¡Qué!, ¿anima o no?.

Yo digo, ¡muchas gracias a ti!, y ójala no decaiga ese ánimo y esas ganas que te han entrado por hacer las cosas bien. La pena es que no haya conseguido llegar tan hondo a muchos más (quizá a alguno si, no se).

Si en nuestro trabajo, en la atención diaria a nuestros clientes consiguiéramos varios de este tipo, no nos haría falta ir «mendigando un poco de reputación online».