Hola, amigos.
Esta será una entrada muy corta, pero intensa. Es una especie de reivindicación y de solidaridad con un amigo, al que se le ha dado un trato poco profesional y propio de personas faltas de las bases más elementales de inteligencia y dignidad. Es una muestra de dónde llega la estupidez laboral, habiendo tantas personas perfecta y seriamente capacitadas para dar el servicio que el cliente se merece y que, sin ebargo, están buscando trabajo sin fortuna.
La explicación a esta queja la podéis ver en el blog de Marcos Alonso, mi amigo.
Hasta la próxima