Tener un Community Manager eficaz en plantilla es muy complicado

Tener un Community Manager eficaz en plantilla es muy complicado

Partimos de la idea y el convencimiento de que para acercarse a la situación ideal para una empresa, respecto a la gestión de redes sociales, es que el puesto de Community Manager se desarrolle desde dentro de la empresa, porque si es alguien de dentro, hablamos de alguien que:

  • Vive la empresa.
  • Existe comunicación continua con la empresa (está dentro)
  • Tiene la información de la empresa en tiempo real.

Hemos dicho antes que esta es la mejor opción para acercarse a la situación ideal en la empresa, respecto a las redes sociales. Pero sólo acercarse. Además de todo esto, por supuesto, está más que claro que la situación ideal total es que toda la plantilla de la empresa esté gestionando la imagen de la misma en las Redes sociales. eso si, con una estructura en redarquía y con algunos de los empleados liderando (sin jefaturas) los movimientos.

Ya está. Decimos esto (que es ideal) y nos quedamos tan anchos. Siendo del todo cierto todo lo anterior, resulta que es muy fácil ponerlo sobre el papel (el papel lo aguanta todo), pero llevarlo a la práctica se hace muy complicado la mayoría de las veces e imposible en bastantes casos. La teoría está bien, pero vamos a la práctica…

En la práctica es muy complicado formar y desarrollar un puesto de Community Manager desde dentro de la empresa, por las siguientes razones, que os aseguro que son sacadas de situaciones reales contadas por muchos y, en ocasiones, vividas en carne propia:

  • La cultura de la empresa. No olvidemos que la tarea del Community Manager está relacionada con un puesto que no ha existido nunca y en un entorno que apenas tiene unos años de vida. Es por esto que la empresa tiene muy poca (o ninguna) idea de lo que hay que hacer allí. Por esta razón no le darán las herramientas más adecuadas ni la libertad de acción y decisión que requiere el puesto.
  • El horario. La «foto» habitual – físicamente hablando – del Community Manager es la de una persona sentada delante de un ordenador. Si apuramos un poco nos damos cuenta de que es exáctamente la misma foto que la del administrativo o que la de cualquier otra persona que no está trabajando delante del cliente. En la cultura tradicional de la empresa de siempre, esta «foto» está fuertemente ligada a un «horario de oficina». El community manager no puede tener un horario de oficina. Como ejemplo me vale el día de hoy: Hoy es miércoles 20 de abril de 2011, es decir, víspera de Jueves Santo, o sea, que mañana es fiesta y pasado también y al otro y al otro. Un community manager no se puede permitir estar desconectado cien por cien 4 días seguidos. Ni siquiera debería estar 24 horas seguidas desconectado. ¿Cómo se paga eso?.
  • Las funciones y tareas para justificar. Con esta disposición lo que va a ocurrir es que al community manager de turno le van a caer una serie de tareas que nada tienen que ver con sus funciones y que, además, va a tener que hacer para así poder «justificar» su sueldo con algo más tradicional que esto de «el Twitter» y «el Facebook».
  • La capacidad de viralidad. Creo que el futuro de un community manager que comienza, debe iniciarse al revés de lo que estamos habituados. Es muy interesante y necesario crease una imagen personal y hacerla crecer y, después, lanzarse con una marca corporativa sirviéndose de vez en cuando de la buena imagen personal que ha ido labrándose durante tanto tiempo.

imaginaos a un community manager profesional (ya empieza a haberlos) que llega a una empresa a su puesto de trabajo a funcionar con la pasión que se le supone para esta tarea y empieza a vérsele como «el de la página web», o el que prepara los «flyers» para el email marketing, o el que sabe de excel, o el informático (¡esto ocurre!),… Entonces resulta que comienzan las desmotivaciones. Pero, además, se marcha a su casa y sigue monitorizando, compartiendo, respondiendo en las Redes Sociales – a ratos, claro, que tampoco es necesario un trabajo obsesivo -, ideando estrategias mientas mira al del coche del al lado en el atasco, camino de su casa. Y nadie se entera de esto, o en la empresa le recriminan que se va pronto (o llega tarde). Más desmotivación, hasta que el community manager cae y tira la toalla porque, además de todo esto, encima, como empezó de cero desde la empresa con un curso intensivo, pero sin práctica alguna, cuando lanza sus mensajes en las Redes Sociales siente que está predicando en el desierto. Así que si la empresa no lo ve, él o ella se dejan los ojos y las horas en las redes y, encima, nadie le hace caso… Apaga y vámonos.

Lo de la cultura de la empresa no tiene solución, aunque por suerte hay muchas que no tienen este problema.
Lo de las tareas «off topic», tiene muy poca solución en la mayoría de las pequeñas y medianas empresas.
Lo del horario y la capacidad de viralidad es un activo y requieren de muchas horas, días, meses, de trabajo improductivo que, paradójicamente y a medio plazo, no tiene precio.

Por lo tanto, hoy en día y hasta que lideren los nativos digitales y las  empresas – sobre todo pequeñas y medianas – tengan claro que Internet y las Redes Sociales son otro canal más con previsión de convertirse en el canal más importante, intentar formar un Community Manager desde dentro sin ayuda no es viable. Las dos opciones que veo más lógicas son:

  • Externalizar esta función con una empresa seria, profesional y con conocimientos demostrables.
  • Un periodo de consultoría con una empresa externa, con el objetivo de formar a los empleados para que, a largo plazo, sean autosuficientes.

¿Qué os parece? ¿He sido demasiado radical? ¿Hay alternativas intermedias? Ahí os dejo el guante, por si alguien lo coge.

La imagen la he tomado prestada de Jonyctt

Al coche del Community Manager le faltan las dos últimas ruedas

Al coche del Community Manager le faltan las dos últimas ruedas

Y luego pasa lo que pasa… no anda. El coche del Community Manager tiene 4 ruedas (como todos):

PRIMERA RUEDA

Ahora está muy de moda ser community manager. Además es una bicoca, una ganga, un chollo. Tanto que, por lo pronto, no requiere ningún título académico. Así, de primeras, nadie tiene una base sólida para exigirte un título académico si quiere contratar tus servicios como community manager. Si es verdad que en muchas ofertas de trabajo recomiendan el título de periodista o especialista en marketing. Aún así tampoco es algo definitivo pues con un par de contraejemplos y algunas lagunas destacables en cualquiera de esos títulos respecto a la labor del community manager, asunto resuelto. Por tanto el primer escollo – el del título – es fácilmente esquivable. Si eres capaz de demostrar que comprendes las Redes Sociales, que tienes una actitud sociable, nivel redacción por encima de la media y una buena creatividad, ya tienes la primera rueda de tu coche de CM.

SEGUNDA RUEDA

Una vez vendida tu candidatura avalada con tus aptitudes, tienes que ir a por la segunda rueda, que consistirá en elaborar una estrategia con la que estimes llegarás a cumplir los objetivos marcados. Una vez elaborada, manos a la obra y ¡a jugar!. Como ya estás dentro de el día a día del community manager, ahora debes ir directo a los objetivos, los cuales deberían englobarse en un denominador común: Crear comunidad entorno a la marca a la que representas. Para ello tienes que ser simpátic@, enpátic@, comprensiv@, incentivador / a, evangelista, un poco (tampoco demasiado) «early adopter», … con todas estas «herramientas», comienza tu labor y disfruta. Ya eres un Community manager incipiente. De hecho si eres capaz de introducirte en el 2.0, hacer un hueco a la marca que representas y conseguir cierto feedback, unos cuantos seguidores, suscriptores, grupo de debate o «me gusta», ya tienes la segunda rueda de tu coche de CM.

Llegados a este punto, un altísimo porcentaje de incipientes community managers se da por contento y se piensa que ya está en el camino. Y se pone a conducir por las autopistas de las redes sociales. Lo que pasa es que tiene dos ruedas y conducir sólo con las ruedas de uno de los lados es muy trabajoso, incómodo y desagradecido. Hay que mantener mucha tensión y concentración para avanzar tan sólo unos metros o, en el mejor de los casos, unos pocos kilómetros. Así que, cuando lleva un trecho recorrido, el coche se cae y no anda más.

TERCERA RUEDA

Si le ponemos al coche una tercera rueda, la cosa irá mucho mejor, costará menos conducirlo y podremos avanzar más. La tercera rueda de nuestro coche, esa que sólo algunos community managers incorporan es la información constante. El community manager debe tener fuentes constantes de información de tendencias del sector que representa, de marketing, de novedades en Redes Sociales, y de cualquier asunto relacionado con su labor, que sea útil. Para ello debe tener bien estructurado su reader y disponer de los filtros necesarios para no caer en la infoxicación. La información constante le servirá para no perderse, para no meter la pata, no quedarse obsoleto, ofrecer contenidos frescos y actualizados. Si no estás informado constantemente de cualquier tema relacionado con el entorno de tu marca irás siempre a remolque de los demás. Si estás informado y tienes los filtros de información adecuados entonces podrás ofrecer a tus seguidores el contenido que están demandando y tendrás lista la tercera rueda de tu coche de CM.

CUARTA RUEDA

Si eres sincero y reconoces que has llegado hasta aquí, es un buen momento para plantearte si necesitas o no una cuarta rueda para tu coche. Si eres muy buen conductor en redes Sociales,. quizá no te haga falta (me extraña), pero si estás un poco por encima de la media (lo cual no es fácil), entonces te vendrá bien conseguir esta cuarta rueda. Si estás en la media o por debajo, replantéate todo de nuevo, pues no vas bien – pero eso es de otro post-.

Se trata de que, para tener bien agarrada toda la presencia de tu marca en Redes Sociales, necesitas apoyos de fuera. y ningun apoyo mejor que el tuyo mismo. La mejor entrada de una marca en Redes Sociales se dará si el community manager ya tiene de antemano un perfil personal con una masa crítica de seguidores labrada durante un tiempo considerable. o sea, si eres una empresa y quieres contratar un community manager, búscate uno que venga ya aportando una comunidad consolidada y formada por un mínimo de miembros que tú consideres apropiado. La verdad es que esta debería ser la primera rueda del coche del community manager, pero bueno. En definitiva, el buen community manager debe tener un perfil personal, fuera de la marca a la que representa, consolidado, formado y reconocido, que le sirva de ayuda al principio y en momentos de apuro. De esta forma, si puedes aportar un perfil personal de cierto prestigio, consolidad, fiable y comprometido desde tiempo atrás y eres capaz de combinarlo en momentos clave con el perfil de la marca a la que estás representando, entonces tendrás la cuarta rueda de tu coche de CM.

Como veis, no hace falta un título. esto es un chollo y cualquiera puede hacerlo, ¿no?. Ejem, ejem…

Una cosa más antes de terminar. Si estás pensando ir en moto, te aviso que puedes, pero tienes que llevar casco y, con el casco no se oye bien. Además es más pelñigroso.

Las mejores herramientas del Community Manager son… su cabeza y su actitud

Las mejores herramientas del Community Manager son… su cabeza y su actitud

Hay cientos de herramientas para ayudar a la incipiente pléyade de Community Managers que van surgiendo por todos los sectores del mundo empresarial. Incluso hay algunas herramientas selectas.
Profundizando un poco más nos encontramos con algunas que sirven para monitorizar contenido relacionado con lo que quieras vigilar, otras que miden la influencia de marca o la popularidad de las palabras con las que desees trabajar. Las hay también muy útiles para administarr de una sóla vez diferentes perfiles en Redes Sociales, o aquellas que te permiten detectar si tu contenido ha sido duplicado,o… ¡¡Hay cientos de herramientas para community managers!!

Así que, ya está. Si quieres ser Community Manager, puedes serlo. Puedes serlo sin necesidad de preparación. Puede serlo cualquiera; desde el más listo al más tonto; desde el más feo al más guapo. Puede serlo el más antipático, el menos empático, el más asocial y el menos cordial….

Es muy fácil. Con todas esas herramientas lo tienes «chupao».

No nos engañemos. Toda esta cantidad ingente de herramientas pueden ser útiles, pero también perjudiciales. Por mucho que te den un trozo de madera, un martillo y unos clavos, no vas a ser un buen carpintero si no tienes cabeza y actitud para ello. Por supuesto, también aptitud. Partimos de la base de que ésta existe.

Así que, si tienes la aptitud exigida como Community Manager,  tu éxito depende de:

Cabeza para:

  • Entrar en conversaciones de otros sin que parezca intrusismo.
  • Conocer y generar contenido que interese a tu target.
  • Tener claro que, de inicio, tu producto no le importa a nadie. Que lo que le importa a la gente es encontrar la manera de minimizar sus problemas.
  • Planificar tu trabajo en Redes Sociales de una forma efectiva.

Actitud para:

  • Actuar con el convencimiento de que en la gestión de Redes Sociales no hay horario de oficina.
  • Poner por delante de todo a la marca a la que representas, independientemente de los problemas que tengas con dicha marca o sus representantes offline.
  • Responder a los miles de potenciales clientes que te nombran… Uno por uno.
  • Preguntarte si te gusta este trabajo. Si no te gusta, déjalo, pues será imposible hacerlo bien.
  • …Llevar la relación online al mundo offline para así poder cerrar el círculo.
Si no tienes claro todo esto, y no te empeñas en mantenerlo presente y grabado a fuego en tu cerebro, entonces no te molestes en investigar todas esas herramientas para Community Managers. No te servirán más que para perder el tiempo.
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