Lo siento, pero sólo con el contenido no vas a ninguna parte

Se viene diciendo desde siempre que el contenido es el rey. Lo dicen casi todos, pero no desde todos los ángulos de visión. A mi me resulta muy sencillo decir «el contenido es el rey». Ya lo he dicho; ¿ves qué fácil?. Está bien que un concepto se ponga de moda y que un aluvión de «presuntos expertos» salidos de cursos de community managers de tres al cuarto se lancen a pregonarlo a los cuatro vientos, porque les han dicho que se creen un blog y escriban «contenido interesante». ¡Ojo! que hay quien lo cuenta, lo explica y sabe de qué habla – no todo va a ser negativo.

Como siempre ocurre en esto de las Redes Sociales, desde que Facebook es dios, nos saltamos muchos pasos previos antes de llegar al lugar en el que nos gustaría estar. Decir que el contenido es el rey, no es mentir, pero tampoco es decir la verdad completa. Las cosas hay que contarlas sin anestesia. Si le dices a alguien que quiere trabajar en esto tan «divertido» de las redes sociales que el contenido es el rey y que tiene que poner toda la carne en el asador para elevar esta afirmación a la categoría de máximo exponente le estarás haciendo cavar su propia tumba, porque si no tiene una comunidad lo suficientemente grande que le permita recibir palmaditas en la espalda, se vendrá abajo a la primera de cambio.

Vamos por partes. Los que llevamos ya unos añitos metidos en esto sabemos de sobra que sin un buen contenido no vas a ninguna parte. Si, pero ese es el paso 2. Cuando una marca, una empresa, una persona se estrena en Redes Sociales no puede hacerlo sólo publicando el mejor contenido del mundo. Simplemente por una razón: ¡¡Nadie lo va a leer!!

Entonces,

– ¿Qué hace falta?
– Pues que haya quien lo lea.
– ¿Es decir?
– Seguidores, fans, amigos, followers, como quieras llamarlo,…personas – comunidad.
– ¿Así que la cantidad importa?
– Si, importa y mucho.
– ¡Vaya! Pues igual tienes razón.
– Igual.

Para tener un crecimiento en Redes Sociales hacen falta personas que lo lean. Al principio no tienes a nadie y tu primer objetivo ha de ser «amasar seguidores de tu marca». Lo siento, pero es así, porque sin un número de personas inicial suficientemente alto, no llegarás a ninguna parte sólo con el contenido, por mucha calidad que éste tenga.

Y ¿cuál es el número mínimo que puede ayudar a echar raíces y consolidarse? Pues no lo se. Quizás 500, o 700, ¿1.000? No soy capaz de precisarlo, pero seguro que 27 (por decir algo) no.

Y vosotros, ¿cuál creéis que es el número mínimo de seguidores de una marca en Redes Sociales para poder pensar que está consolidada?

¿Cuál es el contenido más adecuado para un blog?

Esta pregunta me viene rondando la cabeza desde hace unos días. En cuanto a la respuesta, pues depende, fundamentalmente de dos cosas. Vamos a partir de una clasificación muy simple y general de los blogs:

  • Blogs personales no profesionales
  • Blogs personales profesionales
  • Blogs corporativos

La diferencia entre el primero y el segundo es básicamente que el primero lo edita alguien que quiere dejar en su blog sus alegrías, penas, sentimientos,… y quiere compartirlos, básicamente, con sus allegados. Este blog está dirigido de forma consciente a un público muy concreto que pertenece al entorno directo de quien lo escribe y a toda la audiencia en general de forma inconsciente. El segundo aborda cuestiones específicas de cualquier rama profesional, pero está dedicado a cultivar todo lo que sobre esa rama se diga, nazca o evolucione. Se escribe sobre eso y para un público al que le interesa eso.

Una vez concretado os comento cuál es mi idea sobre cómo debe ser el contenido de un blog.

En blogs personales y no profesionales no suele haber un tema definido y la variedad puede ser infinita. Este blog busca más el monólogo que la conversación y va dirigido a todo tipo de audiencia que quiera leerlo. En esta clase de blogs cabe todo el contenido imaginable, pues se trata de una bitácora sin un rumbo definido y sin unos objetivos concretos. El contenido fluye por la imaginación del que lo escribe y tal cual fluye, lo plasma. No es tan importante la calidad, pues tampoco es deseo del propietario del blog el llegar a mucha audiencia.

En blogs personales profesionales el tema del blog suele girar entorno a pocos focos de desarrollo y está dirigido a profesionales de ese sector o de esa rama de actividad (marketing, tecnología, seguros, distribución,…). Es por esto que el contenido debe ser de noticias, novedades, opiniones, pero de una forma definida dentro del tema que se trata, con la ventaja de que puedes dar por hechos ciertos conceptos básicos, puesto que quien lo va a leer es igual o más profesional que tú y está igual de enterado. Además desea expresamente encontrar en Internet todo lo relacionado con esa disciplina. Eso si, busca contenido que le aporte algo. Así podemos tener claro que un blog personal profesional debe mimar de forma extrema la calidad de su contenido mucho más que en un blog del tipo mencionado anteriormente. Es natural que quien escribe un blog de este tipo busque llegar a ser algún día una referencia sobre el tema que trata.

Por último, debemos pararnos a pensar cómo debe ser el contenido de un blog corporativo. Un blog corporativo no puede ser similar a un blog personal no profesional, ni tampoco puede ser similar a un blog personal profesional. Esta diferencia de conceptos tiene que ver exáctamente al público al que va dirigido. Recordamos que el blog personal es, en primera instancia, para allegados y, después, para todo el mundo que quiera leerlo. El blog profesional está dirigido a profesionales de la misma disciplina, generalmente colegas de profesión. El blog corporativo está dirigido a los clientes actuales y potenciales de la empresa que lo escribe.

Aunque nos cueste creerlo a veces, tan sólo un porcentaje – no muy grande – de clientes buscan en Internet. Lo que ocurre es que un porcentaje son muchas centenas de miles de personas, pero además, de toda esa ingente cantidad de personas, relamente un porcentaje pequeñísimo entiende de tu negocio, un porcentaje pequeñísimo entiende de seguros, de coches, de hoteles,… por eso, el contenido debe estar enfocado a ayudar a esos lectores a que comprendan cómo funciona su sector; a resolver las posibles dudas que puedan tener. Todos los que trabajamos en el sector hotelero sabemos lo que es un check in, cómo se gestiona un overbooking, o sabemos en qué consiste un upgrade, pero si tienes un blog corporativo… ¿Crees que puedes usar estos términos? ¿Crees que tus clientes van a comprenderlos?. Lo mismo ocurre en otros sectores.

En un blog corporativo lo primero que tienes que hacer es explicar todo esto – por muy simple que te parezca a ti – para que tus clientes lo comprendan y les genere confianza al poder, por fin, comprender qué es todo eso que le cuentan cuando hace una reserva en un hotel, cuando contrata un seguro, o formaliza una hipoteca, entre muchos otros casos en diferentes sectores.

¿Qué os parece?

El contenido es el rey, pero relativamente.

Este post es una idea que me viene rondando la cabeza últimamente y de la cual podría haber hecho símplemente un Tweet (un mini post en Twitter, para los que no sepan lo que es), pero me hubiera quedado un poco corto.

El caso es que siempre se dice como verdad absoluta que el contenido es el rey, y es la única forma de conseguir suscriptores a tu blog, seguidores en Twitter o fans en Facebook, pero creo que, sin dejar de ser cierto, tampoco me parece que sea una condición sine qua non cuando un blog, cuenta de Twitter o perfil de Facebook ya están asentados.

Si es muy necesario generar un contenido con un nivel alto de calidad al principio de la andadura por las Redes Sociales, mas he comprobado en varios casos que, una vez asentado ese blog, o cuenta de Twitter, o perfil de Facebook, cimentados en contenidos iniciales de calidad, no precisan concentrarse en seguir manteniendo tal nivel.

En el momento en el que ya gozan de popularidad, los followers o suscriptores aumentan en función de la frecuencia de actualización y no del nivel de calidad del contenido aportado.

Yo he comprobado esto último en varios casos (que no se tercia nombrar) a los que he hecho un seguimiento para llegar a esta conclusión. Claro esta afirmación está basada en mi simple opinión subjetiva y, es muy posible que esté equivocado, pero sigo con la mosca detrás de la oreja. Y por si alguno se da por aludido, que sepáis que no me refiero a ninguno de los que leo o sigo habitualmente. 🙂

Por mi parte, intentaré no ya no disminuir, sino ir aumentando el nivel de calidad de mi contenido. Y si no es así, os ruego a los que me leéis que me lo hagáis saber cuanto antes de forma pública y directa.

No quiero que crezca el porcentaje de creadores de contenido en Internet

No quiero que crezca el porcentaje de creadores de contenido en Internet

Si, el título está escrito correctamente, y lo repito, por si acaso: No quiero que crezca el porcentaje de creadores de contenido en Internet.

Leemos habitualmente cosas como que la web 2.0 tampoco es tan 2.0, que si «la conversación» está sobrevalorada, o que el fenómeno del contenido en Internet en general y Redes Sociales en particular está sobredimensionado, porque, al fin y al cabo, tan sólo genera contenido el 1% de los usuarios de la Web. Ante esto yo me pregunto ¿qué más queremos?.

– A nivel personal, si el porcentaje de usuarios fuera el doble – es decir, el 2% – estaría exactamente igual que ahora. ¡Pero si de ese 1%, no llego a consumir ni el 1%!. ¿Es que no es suficiente?. Me da igual, insisto, que haya más porcentaje, porque no voy a llegar nunca a consumirlo. Pero vamos a reducirlo aún más, centrándonos exclusivamente en los temas que nos interesan. Poder consumir todo el contenido que se genera en Internet cada día, y que nos interesa excede cualquier dimensión de la capacidad humana.
Dicho de otra forma, es imposible llegar a todod el contenido diario de Internet, incluso si reducimos éste exclusivamente a la temática que nos interesa.

– A nivel empresa ya quisiera yo que el contenido de Internet lo generara sólo yo, pues tendría La Red a mis pies. No me interesa que aumenten los creadores de contenido sobre la temática sobre la cual está generando contenido la empresa en la que trabajo. Cuanto más contenido haya, más escondido estará el mío. Si, es egoísta, pero es real.

Creo que tenemos más que suficiente, y lo que hay es más que suficiente para poder afirmar que este modo de vida de relaciones, información, conversación, descubrimiento y aprendizaje constantes está asentado y crece sin parar, gracias a ese 1% que está acabando con mis neuronas.

¡Una locura, vamos!. Como para que encima digan que es demasiado poco para sostenerse.

En fin, me voy a mi Google Reader, que tengo pendientes de leer 734 post, mientras observo con espanto que en lo que he escrito este post tengo 72 nuevos tweets en mi Twitter. Nada, en un ratillo me los ventilo.