Sobre la actitud en la red

Sobre la actitud en la red

Hola, amigos,
la entrada que escribió Jordi Ruiz el pasado 28 de marzo me ha estado rondando la cabeza y convenciéndome del todo de que es una pena ver las distintas actitudes que existen hoy en día entre los usuarios de la red:

No podemos aplicar aquello de que «cualquier tiempo pasado fue mejor», puesto que, en cualquier caso, supongo que no ha habido mejores resultados que ahora en Europa. Y supongo también que poco «tiempo pasado» tenemos, pero no por ello deja de ser una pena que exista tanto talento contenido y tanta inteligencia colectiva por desarrollar.
No voy a buscar odiseas harto difíciles de lograr, por lo que dejo de lado a los inactivos (que son unos cuantos), pero creo que si el grupo de «espectadores», nada menos que un 40%, migrara, no ya al de «creadores», pero si, al menos, al de «críticos», el conocimiento y la inteligencia crecería a lo largo y ancho de la red de forma exponencial.
No digo, pues, que todos creemos contenido, pero si que el contenido que existe sea debatido y discutido entre todos. Es muy fácil comentar, dar una opinión sobre lo que se lee. Enriquecería más de lo que imaginamos.
Empresa abierta y webs hoteleras.

Empresa abierta y webs hoteleras.

Hola amigos.

de cómo las ideas aparentemente felices pueden fluir en una dirección para, en pocas horas y de repente, fluir en la dirección contraria es algo que, a partir de hoy tendré muy presente. Y todo debido, seguramente a la falta de conocimiento por mi parte o a la confusión de conceptos, también por mi parte.

Pero…, creo que debo explicarme:

Para poneros en antecedentes, deciros que hace algún tiempo, a través de Carme Pla, descubro, Consultoría artesana en red, el blog de Julen Iturbe, y digo «joder, cuánto sabe este tío» (siento los términos, pero es transcripción literal de mi pensamiento). Y lo digo, sobre todo porque veo que su claridad de ideas supera con creces las mías.

Esto por un lado. Así que, desde entonces, lo leo (menos de lo que quisiera. Ya sabéis, el tiempo disponible) , pero de forma pasiva en lo que se refiere a la conversación, es decir, recojo, pero no aporto, por razones obvias.

Por otro lado, desde hace unos días me rondaba la cabeza iniciar una serie de análisis con juicio personal incorporado, de sitios de cadenas hoteleras españolas, para ver por dónde se mueven. Hoy he revisado un par de ellas (Sol Meliá y Barceló), y he recogido material suficiente para emitir un mi dictamen, personal y subjetivo, claro está.

Así que, muy dispuesto, he decidido ponerme manos a la obra, después de darme una vuelta por Turismo 2.0, como acostumbro diariamente desde su nacimiento. Y aquí me he topado con la desazón. Todo ha ocurrido a partir de una discusión de Juan Sobejano en la que plantea un debate sobre la «Empresa abierta». En él ofrece un link a artículos de Julen Iturbe sobre el tema, de los cuales he leído alrededor de diez o doce. A continuación me he puesto a escribir este artículo y he llegado hasta aquí para decir que se me han quitado las ganas de desarrollar la feliz idea de los análisis de las webs hoteleras, que, hoy por hoy, no merece la pena; que estas cadenas están muy lejos, lejísimos, de atisbar lo que plantea Julen, lo cual, por otro lado, es parte de un presente que nos come; que no existe, ni siquiera asoma, un atisbo de cambio, creo que por varias razones fundamentales que tomo prestadas de Julen, con su permiso:

– No sólo hacen falta tecnologías y herramientas, sino nuevos modelos mentales.

– Falta absoluta de involucración del cliente en el proyecto. Incluso habiendo alguna acción que genera alguna espectativa, pero se queda, al final, en agua de borrajas (léase «Escape» de Sol Meliá).

– La custodia del conocimiento interno en la caja fuerte de las mentes de los directivos.

– Miedo a lo desconocido y su consiguiente resistencia al cambio desde la cúpula de la pirámide de la empresa vertical clásica 0.5, que ni siquiera 1.0.

En fin, quizá no deba leer tantos «libros de caballería». Quizá se me pase y vuelva a la idea del análisis de la webs hoteleras. Pero hoy no, pues veo a lo lejos unos gigantes a los que tengo que abatir.

«Cosas veredes, amigo Sancho, que casi prefiero dedicarme en exclusiva a la Ínsula Barataria».

Hasta la próxima,

Rafael

El 2.0 y el concepto del tiempo

El 2.0 y el concepto del tiempo

Hola, amigos.


Creo que cabe hacer un pequeño análisis en lo que al tiempo, al paso del tiempo, al tiempo de espera se refiere en un entorno 2.0.. Quedó claro en la Teoría de la Relatividad de Einstein. Por lo tanto, podemos decir que el tiempo es un invento del hombre para poder tener un control sobre los acontecimientos. En la mencionada Teoría de la Relatividad queda claro que no es lo mismo la velocidad de la luz desde el punto de vista terrestre (metro como unidad de medida de la distancia), humano, que desde el punto de vista del Universo y la Galaxia (año luz como unidad de medida de la distancia).

Sin llevarlo a estos extremos, a los que el entendimiento humano le cuesta llegar a ver, podemos establecer una analogía entre el entorno 1.0 y el entorno 2.0.

Es muy simple:

Lo que en el 1.0 son quince minutos, en el 2.0 se puede extender a 2 días, por no decir 1 semana.
Lo que en el 1.0 es inmediato, o instantáneo, en el 2.0 puede ser cuestión de dos o tres horas.

Estos son dos ejemplos, pero valen para comprender la visión del tiempo de espera que hay que considerar como adecuado en un entorno 2.0, en la Web 2.0, en las redes sociales de Turismo.
Y esto, si bien pudiera parecer un obstáculo, no lo es tanto. Por ejemplo es una ventaja a la hora de debatir algo, pues tienes mucho más tiempo para pensar que en una conversación telefónica improvisada.

El gran problema de todo esto es que esta concepción del tiempo debe ser asumida por todos los partícipes de este entorno.
Si un cliente formula una queja en la página web de un hotel (los que tengan esta opción abierta), este cliente debe ser consciente de que la respuesta que espera no será inmediata, según el concepto de «inmediatez 1.0», pero si lo será según la «inmediatez 2.0», o, al menos, debería serlo.

Es otro ejemplo más acorde con nuestro sector. Pero todo esto viene para formularos una pregunta, o para que os lo preguntéis vosotros mismos:

¿Podemos establecer un sistema de medida del «tiempo de espera 2.0», o «tiempo de respuesta 2.0», con equivalencias en el 1.0?. Sería algo así como traducir de Euros a Pesetas, pero de forma más etérea e intangible.

Es complicado ¿Eh?.

Hasta la próxima.

Rafael

Meme Libros 2.0 (turno de hoteles 2.0)

Hola, amigos,

me llega el meme iniciado por Jordi Ruiz «el entornao» (je,je, como él acostumbra a decir).
Y parece que no para.

Mi recomendación:

«Tips from the T-List» (pensamientos y recomendaciones de los más influyentes bloggers de turismo y viajes). Me extraña que no haya sido incluido. Y si ha sido incluido en alguna de las ramificaciones del meme, lo siento, pero creo que, de momento, no está. Además quiero mencionar la aportación de Edu William en el libro, la cual ya he leido, junto con varias más; sobradamente recomendables

La lista, desde el testigo de Carme Pla:

The Cluetrain Manifesto en Entornao
Who’s There en El Blog de Albert Barra
Wikinomics en El Blog de Javier García Cuenca
Linked en el Blog de Edu William
Un Mundo Desbocado en El Blog de Juan Sobejano
Turning to One Another en El Blog de Carme Pla
Tips from the T-List en Hoteles 2.0

Y les paso el turno a:

Pere Marti Franco

Nando Llorella

Jaime Horwitz

Hasta la próxima,

Rafael

Hosteltur corrobora su apuesta por el 2.0, las redes sociales y los blogs de turismo.

Hola, amigos.

Tan sólo una reseña:

Observo con agrado que en la edición de hoy de Hosteltur aparecen 4 artículos que hacen referencia a redes sociales y blogs. En alguno de ellos, incluso, citan a algún blog como fuente (caso de Albert Barra o Javier García Cuenca).

Con esto demuestran inteligencia y adaptación a la nueva forma de comunicación.

Muchas gracias, hosteltur y felicidades.

Rafael Martínez